Pese a la abierta voluntad de los negociadores del PRO, la negociación en la provincia de Buenos Aires con La Libertad Avanza podría terminar mal. El principal problema, como le vienen señalando a Cristian Ritondo los intendentes macristas, es la poca o nula voluntad de los actores locales de Karina Milei para cerrar un acuerdo. Todo lo contrario: coquetean con armarle listas propias a los intendentes del PRO, y con la derrota de Jorge Macri en CABA como norte, ponen condiciones imposibles de aceptar para los macristas y ofrecen pocos lugares en las listas. El principal foco de conflicto se da en las secciones electorales donde hay más intendencias del PRO, como la primera, pero en general en ninguna están tranquilas las negociaciones. Por eso, Ritondo llamó a un encuentro híbrido, entre presencial y por Zoom, para el próximo lunes para intentar ordenar las tratativas.
Si fuera por los negociadores del PRO (Ritondo, Diego Santilli, Guillermo Montenegro), el acuerdo ya estaría encaminado. Algunos de ellos opinan que lo poco que les ofrece Karina Milei es más que suficiente, dadas las circunstancias. De hecho, los negociadores PRO ya se resignaron a que la alianza se va a llamar La libertad Avanza y tendrá el color violeta. Hay que ver como termina tomándose esto el expresidente Mauricio Macri, pero ya parece un hecho.
Pero el problema no está en lo simbólico, sino en el armado concreto de las listas. Y especialmente en aquellos distritos donde hay un intendente del PRO que se siente con derecho a llevar la lapicera de las listas. Pero también en los que, sin gobernar, el PRO tiene un desarrollo territorial mucho mayor que LLA y, así y todo, está recibiendo el trato del socio (muy) menor. Desde LLA, les ofrecen menos del 25 por ciento de los lugares en las listas.
Ritondo viene recibiendo quejas de los intendentes y de dirigentes locales e intentará encauzar la situación en una reunión el próximo lunes con los 13 que gobiernan municipios.
Antes de eso, tuvo una reunión con la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, que es línea Jorge Macri, es decir, del sector autonomista del PRO. No es la única: los intendentes Pablo Petrecca (Junín), María José Gentile (Nueve de Julio) y Javier Martínez (Pergamino) están en la misma.
Martínez le comentó a Ritondo que la negociación viene trabada en su distrito y que no es la excepción, sino más bien la regla. Lo mismo viene pasando en la mayoría de los lugares y el problema, estimó, es que los referentes locales de LLA hacen poco y nada por acordar. La realidad es que muchos de los intendentes no ven que se vaya a llegar a un acuerdo y ya empezaron a hablar de reeditar las alianzas con radicales u otros armados locales, sin tener en cuenta a LLA. Algunos todavía creen que tiene que haber un frente, pero no que Karina Milei les arme la lista en sus distritos.
En Vicente López -a donde Ritondo fue a intentar calmar los ánimos- la hermanísima tiene a Luis Palomino organizando una lista paralela a la del PRO, sin que parezca tener mucho interés en acordar. De hecho, todo indica que tiene la orden de no hacerlo y de ir con listas propias.
El siguiente destino de reunión de Ritondo la semana que viene podría ser Junín. Allí el intendente PRO -también cercano a Jorge Macri- viene denunciando que el bloque de LLA en el Concejo Deliberante nunca cesó su trato hostil hacia su gestión. Petrecca razona que así parece imposible un acuerdo.
De esta manera, se va formando un mapa donde la Primera y la Cuarta Sección Electoral están en rojo, con bajas chances de acuerdos. Y, por otro lado, otros distritos como General Pueyrredón, San Isidro, Zárate y Pinamar están más cerca de acordar, principalmente porque los intendentes locales -como Guillermo Montenegro o Ramón Lanús- están dispuestos a poner la otra mejilla.
Pero incluso en los distritos donde están teniendo la más cálida recepción del PRO los libertarios cuentan con el ejemplo de la elección de la Ciudad de Buenos Aires como incentivo para no acordar. Esto es especialmente cierto en aquellos en los que no ponen ninguna banca en juego: competir con el sello propio y con la marca de los Milei, se imaginan, es clave para construir algo propio, aún si van contra la idea de un frente electoral.
Habrá que ver de qué manera los negociadores PRO remontan este escenario para que no fracase la negociación con Sebastián Pareja, porque después viene otra, para las elecciones nacionales de octubre, donde también pretenden ir juntos. Ahí las ofertas de LLA son aún más limitadas. Se hablaba de cinco lugares para el PRO en las listas. «¿Cinco lugares? ¡Olvidate! Si nos llegan a dar cuatro, tenemos que festejar», fue la reacción de uno de los negociadores del PRO ante este diario. Este es el clima que se vive en las negociaciones. Un choque con algunos de los intendentes parece inevitable.