Usar la tarjeta de crédito puede ser un gran aliado cuando se gestiona con criterio, ya que te permite dividir pagos, resolver gastos inesperados o aprovechar promociones. Pero también pasa que si se usa sin tener una planificación previa, también puede convertirse en una fuente de endeudamiento muy difícil de manejar.
Por eso, es muy importante como usuario entender cómo funciona, conocer sus costos reales y aprender a integrarla dentro de un presupuesto personal o familiar. Desde el Banco Provincia dejaron seis consejos para sacarle provecho pero sin caer en problemas financieros.
6 claves para que la tarjeta de crédito ayude a la economía familiar
Según el banco, estos son los mejores consejos para cualquier usuario:
Conocer cómo impacta el pago mínimo
Cuando sólo se abona el monto mínimo del resumen mensual, el resto de la deuda se financia con intereses altos. Esto no solo incluye tasas, sino también impuestos y cargos adicionales que forman el Costo Financiero Total Nominal Anual (CFTNA).
En muchos casos, como en Banco Provincia, este puede rondar el 90%. Lo mejor es no convertirlo en hábito, ya que a la larga encarece las compras y achica tu margen financiero.
Retirar efectivo sólo si es estrictamente necesario
Si bien podés sacar dinero de cajeros con la tarjeta, no deja de ser un préstamo caro con un interés alto. Tiene el mismo CFTNA que financiar consumos, así que en realidad conviene usarlo sólo en situaciones urgentes.
Es una muy buena opción para el caso de alguna emergencia, pero puede desbalancearte más si ya estás justo con los pagos.
No dejarse llevar por las promociones
Si bien los descuentos, las cuotas sin interés y los reintegros suenan muy tentadores, la verdad es que no deberían ser la razón principal de una compra. Si ese gasto no estaba previsto, el beneficio puede volverse contraproducente.
Presupuestar tus consumos con tarjeta
Lo ideal es llevar un registro de tus ingresos y egresos, ya que te permite tener un mayor control. Incluir los gastos con tarjeta en ese seguimiento mensual es importantísimo para no excederte. Hay que tener en cuenta que tu límite no debería ser el de la tarjeta, sino lo que realmente podés pagar.
Revisar cuántas cuotas ya tenés antes de sumar más
Si bien comprar en cuotas puede ser útil en un contexto inflacionario, la realidad es que si acumulás muchas, es fácil perder noción de cuánto vas a tener que pagar el mes siguiente.
Lo mejor es que antes de hacer una compra, revises cuántas cuotas ya estás pagando. Si sólo abonás el mínimo, los intereses se suman a tu deuda y crecen mes a mes.
No llenar la billetera de plásticos
Tener varias tarjetas parece práctico, pero también implica más cargos fijos y te va a complicar el seguimiento de los consumos. Es fácil perder el control y gastar de más sin darte cuenta. Lo mejor es que te mantengas con una o dos tarjetas como máximo.