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Tras los operativos en Alemania y Polonia, las autoridades revelaron que entre los planes de la agrupación figuraba la «limpieza étnica».
Una serie de operativos realizados este martes por la Policía alemana permitió detener a ocho supuestos integrantes de un grupo de ultraderecha llamado ‘Sächsische Separatisten’ (‘Separatistas sajones’). Las autoridades locales advirtieron que la «limpieza étnica» figuraba entre sus planes.
La operación, en la que participaron más de 450 policías y miembros de las fuerzas especiales, se realizó en las ciudades de Leipzig, Dresden y Meissen, en el este del país; mientras que el presunto líder del grupo fue atrapado en Zgorzelec, Polonia, en la zona fronteriza. Entre los apresados hay adolescentes y menores de edad.
De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía alemana, el grupo está compuesto por unas «15 o 20 personas» que se caracterizan por tener ideas «racistas, antisemitas y, en algunos casos, apocalípticas». «Sus miembros están unidos por un profundo rechazo del orden libre y democrático», agregó.
También señaló que conspiraban para tomar el poder en el estado de Sajonia y potencialmente otros estados del este alemán, con la intención de «establecer estructuras gubernamentales y sociales inspiradas en el nacionalsocialismo».
Por su parte, el ministro de Justicia alemán, Marco Buschmann, destacó en un comunicado que deben hacer «todo lo posible para defender» la «democracia liberal frente a sus enemigos». Además, respecto de los apresados, afirmó que entre sus «planes inhumanos» estaba la «limpieza étnica».
Mientras, la ministra del Interior, Nancy Faeser, resaltó que lograron frustrar «en una etapa temprana los planes de golpe» por parte de «terroristas de derecha, que anhelaban un Día X para atacar a la gente y al estado con fuerza armada».
El grupo ‘Sächsische Separatisten’ se formó en noviembre de 2020 y sus miembros recibían entrenamiento paramilitar con armas de fuego y equipo de protección. Algunos de estos elementos fueron incautados en los operativos de este martes. «El uso de armas y equipos militares muestra lo peligrosos que son estos extremistas de derecha», explicó Faeser.
