El ministro del Interior convocó al jefe de Gobierno porteño para avanzar en las negociaciones por el respaldo legislativo y revisar la millonaria deuda que la Nación mantiene con la Ciudad. El reclamo por el recorte del coeficiente de coparticipación vuelve a tensar la relación.
La agenda política del Gobierno suma un capítulo clave este jueves al mediodía con el encuentro que mantendrán Diego Santilli y Jorge Macri en Casa Rosada. El ministro del Interior citó al jefe de Gobierno porteño para avanzar en dos frentes que se retroalimentan: el apoyo al proyecto de Presupuesto 2026 y el reclamo histórico por la deuda de coparticipación que la Nación mantiene con la Ciudad de Buenos Aires. La reunión llega después de varias rondas de conversaciones con gobernadores de distintos signos políticos, en las que el oficialismo busca garantizar los votos necesarios para aprobar la ley de gastos y recursos.
El reclamo porteño volvió a escalar en los últimos meses. La Ciudad sostiene que la Nación acumula una deuda que ronda los 274.000 millones de pesos, producto de transferencias parciales o demoradas del fallo de la Corte Suprema que ordenó restituir un coeficiente mayor de coparticipación. A ese monto se suma una discusión de fondo: CABA insiste en recuperar el porcentaje original que regía antes del recorte de 2020, cuando el Ejecutivo nacional redujo el coeficiente del 3,5 por ciento al 1,4 por ciento y derivó recursos hacia la provincia de Buenos Aires en medio de la crisis policial.
Jorge MAcri Luis Caputo
Nación-Ciudad: los ejes del encuentro
El gobierno porteño busca ahora que el Presupuesto 2026 incluya una partida específica para saldar la deuda y establezca un cronograma de pagos que dé previsibilidad administrativa. La gestión de Jorge Macri también presiona por un acuerdo político que habilite la restitución plena del porcentaje de coparticipación, algo que la Ciudad calcula en alrededor de 6.000 millones de dólares si se consideran los años acumulados.
Para la administración nacional, el planteo implica una tensión delicada: la necesidad de asegurar apoyos legislativos para destrabar el Presupuesto convive con un frente fiscal ajustado y la decisión de evitar compromisos que impliquen mayores erogaciones. Si bien en la Casa Rosada reconocen la legitimidad del reclamo, las conversaciones previas con el ministro de Economía, Luis Caputo, dejaron más gestos de buena voluntad que propuestas concretas.
En este contexto, la reunión entre Santilli y Macri aparece como un intento de ordenar la negociación y de medir hasta dónde está dispuesto a avanzar cada actor. La Ciudad llega con un reclamo sólido y un presupuesto condicionado por la falta de fondos; el Gobierno nacional, con una necesidad política urgente y la intención de evitar nuevos conflictos federales mientras encara su paquete de reformas.
Aunque no se espera que del encuentro surja un acuerdo definitivo, el diálogo marcará el ritmo de las próximas semanas. Lo que está en juego no es solo el Presupuesto 2026, sino la relación entre Nación y Ciudad en un momento en el que cada compromiso fiscal tiene impacto directo en la arquitectura política del oficialismo.
