En medio de la recta final hacia las elecciones legislativas de septiembre en la provincia de Buenos Aires – y a poco menos de 2 meses de los comicios nacionales de octubre, en el mercado financiero comenzó a circular la sospecha de que el Tesoro Nacional salió a vender dólares para moderar la tensión cambiaria. Así lo plantea un informe de la consultora 1816, que remarca indicios concretos que surgen a raíz de los movimientos recientes en los depósitos bancarios.
Según el relevamiento de la consultora, en las últimas semanas – del 11 al 27 de agosto – se registró una caída de los depósitos en moneda extranjera medidos en dólares por u$s354 millones y, en paralelo, un aumento en los depósitos en pesos. Para 1816, esta dinámica podría estar asociada a ventas de divisas por parte del Tesoro, en coordinación con el Banco Central, con el objetivo de aportar calma en un contexto político sensible.
“El Tesoro no comunica estas intervenciones, pero el patrón de flujos bancarios sugiere que pudo haber estado ofreciendo dólares”, sostiene el análisis. La hipótesis argumenta que los movimientos del stock de depósitos en dólares ocurrieron en simultáneo a una expansión de los depósitos en pesos, algo que, según los analistas, difícilmente pueda explicarse solo por movimientos de los privados.
Cabe recordar que el techo de la banda de flotación se ubica actualmente en $1.465 (se actualiza 1% mensual al alza). Solo en el caso de que el tipo de cambio oficial toque ese nivel, recién allí se activarían las ventas del Banco Central, tal como fue consensuado en el acuerdo con el FMI.
Contexto político y monetario
En detalle, según destacan de 1816, con los datos publicados a última hora del pasado viernes, se registró que en 4 de las 11 ruedas analizadas se repite la caída de depósitos en dólares del Tesoro en el Central coincide de manera exacta con el aumento de depósitos en Pesos del Tesoro en el BCRA.
«Las operaciones de esas 4 ruedas que mencionamos suman u$s133 millones, pero no podemos descartar que las ventas hayan sido superiores, dada la caída de depósitos, que alcanzó los mencionados u$s354 millones entre el 11/ago y el 27/ago», detallaron sobre el movimiento que aún no fue confirmado oficialmente.
La lectura de la consultora aparece en un escenario de fuerte endurecimiento monetario por parte del Banco Central, que en los últimos días volvió a subir encajes para drenar pesos. El informe destaca que la combinación de pesos más caros y una eventual oferta de dólares desde el Tesoro tendría como meta estabilizar las expectativas en la previa electoral.
De todos modos, la consultora advirtió que se trata de una estrategia “delicada y condicionada”. Mientras el Tesoro tenga capacidad de sostener estas ventas, el mercado podría encontrar cierta calma. Pero, de interrumpirse ese flujo o profundizarse la salida de depósitos, el frente financiero volvería a estar bajo presión.
El economista de Profit Consultores, Amílcar Collante, analizó las recientes sospechas de la city y destacó los distintos mecanismos que utilizó el Gobierno para intervenir la divisa: “Hasta el techo de la banda no puede vender el BCRA (los dólares del FMI). ¿Qué hizo para evitarlo? Subió tasas y encajes, vendió dólar futuro —aproximadamente por u$s6.000 millones, con un límite de u$s9.000— y el Tesoro vendió dentro de la banda (aún no confirmado), donde todavía tiene u$s1.670 millones”.
Los nuevos cambios regulatorios del BCRA
El Banco Central (BCRA) anunció nuevas limitaciones que volvieron a tomar por sorpresa al sector financiero, con el objetivo de controlar la liquidez de los bancos y aliviar la presión sobre el dólar en un contexto previo a dos elecciones de relevancia.
La medida fue informada el pasado viernes a través de la Comunicación “A” 8311. La decisión reavivó las críticas: desde la banca señalaron que el constante cambio de reglas dificulta la planificación y genera pérdidas, profundizando así el malestar del sector.
En detalle, dos de las modificaciones comenzarán a regir en diciembre, mientras que la tercera ya entró en vigencia el viernes pasado, coincidiendo con el cierre de mes. Esta última establece que cada entidad no podrá incrementar su posición neta negativa en moneda extranjera respecto al último día hábil del mes anterior.
El BCRA busca con estas medidas limitar las posiciones “sintéticas” que los bancos suelen cerrar a fin de mes, cuando vencen los contratos de dólar futuro. La operación típica consistía en vender dólares en el mercado de contado (“shortear”), colocar los pesos a tasa para realizar “carry trade” y adquirir cobertura cambiaria mediante contratos de dólar futuro, siempre que la tasa de futuros fuera inferior a la tasa en pesos.
Hasta esta semana, la operatoria del Banco Central consistía en vender en el mercado de futuros un monto equivalente a los contratos que vencían, permitiendo que los bancos “rollearan” sus posiciones a tasas convenientes y evitando que aumentara la demanda de divisas en el mercado de contado. Otra alternativa era que las entidades redujeran su exposición en futuros, con el riesgo de trasladar mayor presión al MULC y presionar al alza el dólar mayorista, como ocurrió en el cierre de julio.