El senador por Formosa José Mayans acusó al presidente Javier Milei de no creer en la división de poderes. “El Presidente no confía en el sistema representativo de gobierno. Ningunea y ataca cuando algo no le gusta”, denunció el legislador.
«Milei no cree en la división de poderes, no aplica la Constitución Nacional. Es un gobierno unitario. Muy parecido a un gobierno de facto”, agregó el senador y afirmó que el Ejecutivo apuesta a que el Congreso “sea un poder sumiso a la visión del Presidente”.
“¿Si su programa es tan sólido, cómo puede ser que su superávit fiscal esté basado en el hambre y en la miseria de tantos jubilados y en la falta de remisión de los fondos que les corresponden a las provincias?”, se preguntó.
El programa económico del ultraderechista “no tiene destino”, afirmó Mayans a La Nación, y advirtió que un gran porcentaje de la sociedad no puede cubrir la canasta básica mientras que el salario “está abatido”, por lo que pidió ponerle fin al decreto de necesidad y urgencia 70/23 en la Cámara de Diputados.
“Tenemos un plan económico que consiste en un alto endeudamiento externo y con las provincias”, explicó Mayans. Ante eso, “hay que barajar y dar de nuevo, pero tenemos un Presidente que se dedica a insultar, a hacer este tipo de show, decir que ‘le vamos a romper el tujes’ y todas estas cosas que hace, que amenaza. Distrae la atención del caso $Libra y los negociados que están haciendo con el tema de las privatizaciones”, planteó.
En esa línea, aseguró que el mandatario intenta instalar “que tiene estabilidad económica, que el programa económico es un éxito”, mientras “todo el mundo se da cuenta de que no es así porque 23 gobernadores, el jefe de gobierno de la ciudad y los legisladores le están diciendo que esto está mal”.
“Esto va a durar hasta octubre, después el Fondo Monetario le exige que tiene que cambiar el sistema previsional, que la edad de jubilación se va a ir a 70 años, capaz que te morís antes de jubilarte. La idea es que aportes cincuenta años y después que no te jubiles”, advirtió, anticipándose al rumbo que tomará la gestión ultraderechista después de las elecciones legislativas del 26 de octubre.