
El dólar oficial y el tipo de cambio mayorista extienden sus alzas y este último cambio supera el umbral de los $1.200. Los financieros operan dispares y el blue cede a $1.195, según operadores de la city consultados por Ámbito. «Les informamos que estamos experimentando técnicos con Siopel», señalaron desde A3 Mercados.
En ese contexto, el dólar mayorista escala $1 a $1.201 tras alcanzar durante la rueda los $1.208, mientras que el tipo de cambio oficial -promedio del Banco Central- avanza $7,53 (+0,6%) a $1.224. Por su parte, el dólar CCL se alza $7,27 (+0,6%) a $1.218,92,por lo que la brecha se ubica en 1,6%, mientras que el MEP cede $1,02 a $1.201,90.
“La primera rueda luego de los feriados estuvo marcada por una presión compradora en los dólares financieros, especialmente sobre el final del día», señalaron fuentes del mercado, que se dio en medio de una falla del sistema de comunicaciones que se extendió durante una hora.
«Tras un ligero reacomodamiento sobre el cierre de ayer, rápidamente se reanuda un clima de estabilidad en el dólar en torno a los $1.200, más allá de que una mayor oferta privada podría ir inclinándolo a la baja dentro de la ‘micro banda’ de la banda de flotación que podría estar armándose a corto plazo en la mente de los operadores entre los $1.100 y $1.200″, analizó el economista Gustavo Ber.
Los inversores se encuentran atentos a los resultados electorales con foco especialmente en el nivel de respaldo al Gobierno, en un clima de nacionalización de las campañas en distritos como CABA y provincia de Buenos Aires; y las configuraciones legislativas para evaluar el «músculo político» que tendrá la administración libertaria para seguir avanzando con su agenda de reformas.
«También despierta expectativa la estrategia de remonetizar con dólares la economía, a través de ahorros privados, al poder generar efectos positivos sobre la actividad económica y el proceso de desinflación», añadió Ber.
Expectativas del dólar en el corto plazo
«El mercado parece creerle al Gobierno: tras la implementación del nuevo programa cambiario, las expectativas sobre el tipo de cambio implícito, antes disparadas por la incertidumbre, quedaron ancladas«, dijo Delphos Investment.
«Este anclaje obedece, sobre todo, a la compresión de las tasas de interés posterior al anuncio de la futura salida del cepo. No obstante, esa estabilidad dependerá de que las bandas sigan siendo creíbles. Cualquier repunte inflacionario —un escenario al que hoy asignamos muy baja probabilidad— podría desanclar las expectativas cambiarias», señaló.
«La relajación del cepo en abril fue una buena noticia por partida doble. No solo el dólar no se ubicó en la parte superior de la banda, sino que el ‘pass-through’ a precios fue casi nulo. Con ello, la inflación de abril se espera que sea menor a la de marzo», dijo el economista Roberto Geretto.
Por su parte, Eco Go, dijo: «El Gobierno sigue insistiendo en que el BCRA no va a comprar dólares en el medio de la banda y sólo va a hacerlo cuando el dólar se acerque a los $1.000 de la banda inferior, aún cuando esto implique desaprovechar la estacionalidad de la cosecha».