El espacio fundado por Sergio Massa cuestionó al oficialismo por no atender la necesidad de los jubilados. «Habían prometido que (el ajuste lo) pagaría la casta», reprocharon.
El respaldo de la Cámara de Diputados al veto de Javier Milei a la ley jubilatoria generó críticas de distintos sectores de la política. Uno de ellos fue el Frente Renovador, espacio fundado por el exministro de Economía, Sergio Massa, quien cuestionó al Gobierno por «abandonar» a los jubilados. «No merecen ser los que pagan el ajuste», reprocharon.
Este miércoles, el oficialismo logró validar el veto presidencial que frenó la aplicación de la ley de Movilidad Jubilatoria, con la que la oposición buscaba otorgarle un alivio monetario a los adultos mayores y pensionados. La norma retribuía con un ingreso extra de $15.000 a los haberes, para recuperar lo perdido por la inflación de enero de este año, y proponía una nueva fórmula para evitar que las jubilaciones se vean en desventaja frente a la inflación.
Con el argumento de que la normativa ponía en riesgo el equilibrio fiscal, el Gobierno, con los votos de diputados del PRO y un sector de la UCR, le dio un golpe a la oposición y reafirmó su postura de «déficit cero», no sin antes recibir duros cuestionamientos de parte de agrupaciones de jubilados y de sectores de la política.
El Frente Renovador contra el Gobierno por el ajuste a los jubilados: «Habían prometido que pagaría la casta»
Uno de los que se expresó contra la posición oficialista fue el Frente Renovador. A través de un comunicado, el massismo cruzó al Poder Ejecutivo por utilizar un justificativo fiscalista para no aplicar la legislación. «Se puede ser responsable fiscalmente sin abandonar a quienes tanto han contribuido en el desarrollo de la Argentina», expresó el FR.
Además, el partido recordó que el equilibrio fiscal no sería a costa de los trabajadores y los jubilados. «Los jubilados y jubiladas no merecen ser los que pagan el ajuste que habían prometido que pagaría la casta», reprochó.
Por último, se refirieron a la represión ocurrida en las puertas del Congreso, donde la policía atacó con balas de goma y gases lacrimógeno a jubilados, mujeres e incluso niños. «Ningún camino puede ser deseable si implica pegarle a niños y abuelos. Hay otro camino», remarcó el FR.
