
El Gobierno de Javier Milei profundiza su ofensiva contra las políticas de memoria, verdad y justicia. Esta vez, el anuncio del recorte llegó de la mano del vocero presidencial Manuel Adorni, quien informó que la Secretaría de Derechos Humanos (SDH) será convertida en Subsecretaría y que, como parte de ese movimiento, «se va a recortar el 40% de la estructura y el 30% del personal«. Desde octubre del año pasado, el área se ve afectada por cientos de despidos y recortes presupuestarios.
«El Ministerio de Justicia definió que la Secretaría de Derechos Humanos será convertida en Subsecretaría de Derechos Humanos, de esta manera se va a recortar el 40% de la estructura y el 30% del personal, lo que implica una ahorro de 9 mil millones de pesos anuales», aseguró el vocero en conferencia de prensa desde Casa Rosada.
En línea con su estilo provocador, Adorni aseguró que con esta reestructuración «la cartera de Derechos Humanos ahora sí se va a encargar de garantizar todos los derechos humanos y no de defender a un sector ideológico partidario».
Tal como conto Luciana Bertoia en esta nota de Página/12, en octubre del año pasado, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, anunció un plan de retiros para 2231 trabajadores de la SDH contratados bajo el ente cooperador Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). No había mucho de voluntario en el retiro, pero sí de extorsivo: la amenaza era que quienes no aceptaban serían despedidos sin derecho a indemnización.
Antes del último recorte de la motosierra, la SDH tenía poco menos de 800 empleados: la mitad, contratados por Acara. Según estimaciones del gremio, 252 fueron despedidos –o “dados de baja”, como dicen en el gobierno. Esto implica que una tercera parte de la Secretaría ya no está.
La motosierra también pasó por el área de cultura
El vocero presidencial anunció también el «cierre, centralización y fusión de distintos organismos dependientes de la Secretaría de Cultura». Puntualmente, se refirió a ocho institutos nacionales que la administración nacional tenía bajo su órbita, como por ejemplo el Instituto Eva Perón.
Ahora, esos institutos «vana ser unificados bajo una sola unidad administrativa dentro de la administración central», indicó el vocero. Este recorte fue vendido como una decisión que va a «evitar funciones duplicadas y garantizar una mirada plural de la historia argentina», pero sigue reflejando el espíritu autoritario del Gobierno.
En la misma línea de recortes, comunicó que desde el inicio de la gestión ultraderechista la estructura del Instituto del Teatro se redujo un 20% y anticipó que la planta de empleados y «se va a seguir recortando».
Reducción de subsidios para la tribuna
Finalmente, el portavoz aseguró que el Gobierno recortó subsidios a más de 15.500 usuarios de electricidad que viven en Puerto Madero y barrios cerrados, aunque no especificó el impacto económico que tendrá esa medida ni anunció un aumento de la ayuda para los sectores más vulnerables. «El 44% (de los usuarios con mayor poder adquisitivo) se había categorizado como de ingresos bajos y el 56% se consideraba de ingresos medios», graficó.
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