Efectivos del batallón Fénix de la 1.ª Brigada de zapadores se hacen cargo del mantenimiento y modernización de drones con visión en primera persona (FPV) en la retaguardia de la agrupación Séver (Norte) del Ejército ruso, comunicó el viernes el Ministerio de Defensa ruso.
Estos especialistas poseen las habilidades necesarias para programar toda clase de vehículos aéreos no tripulados destinados a una amplia variedad de misiones, en el marco de la operación militar especial. Unos drones pueden servir para instalar barreras de ingeniería en las posiciones enemigas, mientras que otros atacan objetivos en la retaguardia de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
La actualización o el resellado se efectúa por regla general para el lanzamiento de las municiones, a fin de que «sea más cómodo» para los operadores de estos drones, explicó el auxiliar de compañía alias ‘Red’. También dijo que su laboratorio adapta la programación a las condiciones locales de la guerra radioelectrónica.
Un ejemplo que puso el militar fue un dron FPV Bumerang-10, de fabricación rusa, al que era necesario proporcionar un enchufe para conectarlo a un encendedor eléctrico. Tras el cambio, el operador activaría la munición y la lanzaría apretando un botón en el mando de distancia.