El ghee es una mantequilla clarificada tradicional de la cocina india, obtenida al derretir la mantequilla lentamente para eliminar el agua y los sólidos lácteos, dejando una grasa pura estable a temperatura ambiente.
Aunque ambos productos son 100 % grasa, el ghee contiene una mayor concentración de la misma, un poco más de calorías por cucharada y soporta temperaturas mayores que la mantequilla común. Además carece por completo de lactosa y caseína, por lo que suele ser mejor tolerado por personas con sensibilidad a estos compuestos.
Este alimento ha sido valorado durante miles de años tanto en la cultura india como pakistaní, no solo como grasa culinaria, sino también como componente de su medicina tradicional, donde se le atribuyen múltiples usos terapéuticos y beneficios para la salud.
Salud visual y cardiovascular
Desde el punto de vista nutricional, el ghee es una fuente concentrada de grasas, especialmente saturadas, y aporta vitaminas liposolubles como las vitaminas A, D, E y K, que son esenciales para funciones como la salud visual, la integridad de la piel, la inmunidad y el metabolismo óseo.
También contiene ácidos grasos como omega-3 y ácido linoleico conjugado (CLA), que en algunos estudios se han asociado con efectos antiinflamatorios y beneficios potenciales sobre la salud cardiovascular y la composición corporal.
Mejora la digestión
Una de las aplicaciones más destacadas del ghee es su efecto digestivo: estudios señalan que podría estimular el desecho de la bilis, mejorando la absorción de nutrientes y facilitando el tránsito intestinal, lo que puede ayudar con la digestión y la desintoxicación del organismo.
Además, su contenido en antioxidantes puede contribuir a la protección contra el estrés oxidativo, lo cual es un factor relevante en procesos inflamatorios y de envejecimiento celular.
Fortalece las defensas
Este producto también ha sido utilizado tradicionalmente para apoyar la función inmunológica y la salud de las mucosas, gracias a las vitaminas y compuestos bioactivos que contiene, que ayudan a mantener la integridad de tejidos como la piel y las membranas mucosas del cuerpo. Otros estudios incluso describen su uso en la promoción de energía sostenida y claridad mental, aunque estas aplicaciones necesitan más respaldo de investigaciones científicas modernas.
Efectos adversos y recomendaciones
Sin embargo, la evidencia científica no es completamente unánime en todos los beneficios atribuidos al ghee. Algunas revisiones y análisis sugieren que, aunque puede tener efectos neutrales o incluso positivos sobre algunos parámetros lipídicos, también puede contribuir al aumento de peso y un mayor riesgo de enfermedades del corazón si se consume en grandes cantidades debido a su densidad calórica.
Para obtener sus posibles beneficios sin efectos adversos, expertos en nutrición recomiendan limitar su ingesta a cantidades moderadas, por ejemplo de una a dos cucharaditas al día, y combinarlo con una alimentación rica en alimentos vegetales, fibras y grasas saludables provenientes de aceites como el de oliva o nueces.
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