El Bank of America destacó al metal precioso como «el mejor activo en lo que va de la década» con un avance del 114%.
Los rendimientos del oro y el BTC superaron al conjunto de acciones globales.
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El oro y el Bitcoin (BTC) encabezan los rendimientos globales en lo que va del año, superando ampliamente a las acciones y a los bonos de grado de inversión (IG, por sus siglas en inglés), de alto rendimiento (HY) y gubernamentales, de acuerdo a un reciente informe del Bank of America (BofA).
En el acumulado anual, el metal precioso acumula una variación del 26,2%, mientras que la principal criptomoneda del mundo, una del 21,1%. Ambos porcentajes quedaron muy por encima de las acciones (+11,1%) y los bonos IG, HY y del gobierno de EEUU, con un 7,4%; 7,0% y 6,4%, respectivamente.
Por otro lado, las materias primas avanzaron 3,1%, aunque el petróleo arrastra un desplome del 6,1% pese al delicado contexto en Medio Oriente. El dólar se debilitó 10,0% en los primeros 6 meses del año, siendo el activo de peor rendimiento.
A pesar de la incertidumbre imperante en los mercados por la reformulación de la política arancelaria de EEUU y los anuncios diarios del presidente Donald Trump, la volatilidad de acciones y bonos se ubica en mínimos desde el mes de febrero, mientras se esperan políticas más expansivas por parte de la Reserva Federal (Fed) y un giro económico a medidas de mayor estímulo para la economía.
De acuerdo a los analistas, este «atracón» de liquidez es el que impulsa actualmente a las acciones de tecnológicas y las criptomonedas, aunque advierten que un salto en las rentabilidades de los bonos a largo plazo en EEUU (5,1%), Reino Unido (5,6%) y Japón (3,2%) podrían frenar el optimismo.
El oro, el activo estrella de la última década
A nivel general, el BofA destaca al oro como «el mejor activo en lo que va de la década» con una variación del 114%, mientras que en el otro extremo los bonos del Tesoro de EEUU acumulan un retroceso del 1%.
De acuerdo al banco norteamericano, la década de los 20s se perfila como «la era de la inflación», con un ciclo bajista del dólar que «recién comienza», impulsando la búsqueda de oportunidades en criptomonedas, materias primas y mercados emergentes.