El papa León XIV ha resuelto un debate católico de varias décadas sobre el papel de la Virgen María, según una nota doctrinal sobre algunos títulos marianos referidos a la cooperación de María en la obra de la salvación publicada este martes.
El documento valora especialmente títulos como Madre de los Creyentes, Madre Espiritual, Madre del Pueblo Fiel, mientras que considera inapropiado e impropio el título Corredentora.
El título de Mediadora se considera inaceptable cuando adquiere un significado que es exclusivo de Jesucristo, pero se considera valioso si expresa una mediación inclusiva y participativa que glorifica el poder de Cristo.
Los títulos de Madre de Gracia y Mediadora de Todas las Gracias se consideran aceptables en algunos sentidos muy específicos, pero se ofrece una explicación particularmente extensa de los significados que pueden presentar riesgos.
En esencia, la nota reafirma la doctrina católica que siempre ha destacado cómo todo en María está orientado hacia la centralidad de Cristo y su acción salvífica. En consecuencia, aunque algunos títulos marianos puedan explicarse mediante una correcta exégesis, se considera preferible evitarlos.
«Es siempre inoportuno el uso del título de Corredentora para definir la cooperación de María. Este título corre el riesgo de oscurecer la única mediación salvífica de Cristo y, por tanto, puede generar confusión y un desequilibrio en la armonía de verdades de la fe cristiana», continúa. «Cuando una expresión requiere muchas y constantes explicaciones, para evitar que se desvíe de un significado correcto, no presta un servicio a la fe del pueblo de Dios y se vuelve inconveniente», concluye.
