
A las elecciones en cuatro provincias, se viene un desafío entre aliados en la ciudad de Buenos Aires. El debate por jubilaciones vuelve a escena.
El rechazo de Ficha Limpia en el Senado no sólo trastocó el posible esquema de alianzas en el Congreso y sumó resquemores en la coalición oficialista, sino que además dio pasos a una parálisis en ambas cámaras hasta que no se defina las elecciones en la ciudad de Buenos Aires: influye la intervención de cuatro diputados nacionales como candidatos, pero mucho más la legitimación que darán las urnas para constituir tendencias más libertarias o mayormente opositoras.
Casi como excepción, un plenario de comisiones tratará un sistema para mejorar los ingresos reales de los jubilados, que continúan movilizándose cada miércoles en medio de los despliegues de seguridad. Si el debate tiene lugar es porque la oposición votó en el recinto su emplazamiento: al igual que con la declaración de emergencia en discapacidad y la conformación de una comisión investigadora por la causa $LIBRA, se obligó a las autoridades libertarias a habilitar el tratamiento de las agendas antagónicas. Se perdió la expectativa de interpelar por la criptoestafa Luis Caputo y Mariano Cúneo Libarona: este último mostró voluntad de ir a Diputados, pero en el Gobierno buscan achicar cualquier margen de error.
La línea que baja desde Casa Rosada hacia los diputados oficialistas que encabezan comisiones es trabar todos los debates para aplazar reformas que no lleven su firma. “Lo peor que pueden hacer desde el Gobierno es paralizar el Congreso, porque nos dan tiempo para pensar proyectos que no afecten al déficit pero les terminan impactando en su imagen y su gestión“, le dijo a Ámbito un diputado antes considerado dialoguista y ahora ubicado entre los impulsores de iniciativas opositoras, que ilustró lo que calificó como “cordón sanitario frente a Milei”: “Era impensable antes, pero la situación llevó a que estemos sentados en la mesa con el ‘Chipi’ Castillo -del FIT- y los kirchneristas para discutir jubilaciones”.
En definitiva, hay más de una decena de proyectos que atraviesan tres ejes: una mejora excepcional al haber jubilatorio para que se acerque a la canasta básica, una actualización del bono de $70.000 -valor dispuesto en marzo del 2024- y una alternativa a la moratoria previsional que venció hace 50 días y dejó sin remuneración a trabajadores sexagenarios que no llegaron a los 30 años de aportes. El desafío es el de consensuar dictámenes que eviten la dispersión del debate, considerando que cualquier impacto en el equilibrio fiscal -lo que naturalmente provocaría una reforma jubilatoria- estará encaminado a un veto presidencial. Sin el respaldo de dos tercios de la Cámara, no hay ley posible.
El día después
En la última semana, tomaron formas propuestas de ambos lados de la grieta. El más resonante es el nuevo Régimen Penal Juvenil, en el que el oficialismo obtuvo dictamen de mayoría pero donde crece una mirada: hay acuerdo de un grupo de gobernadores para respaldar la baja la edad de imputabilidad a los 14 años, pero no de dónde saldrán los fondos -federales- para las instituciones especializadas -provinciales- que deben contener a los adolescentes en conflicto con la ley. La creciente presión de la Iglesia Católica durante el debate promovió la sensibilización de los legisladores a que estén garantizadas las condiciones de detención para levantar la mano en apoyo a la ley.
Otras de las reformas en el que se unió la oposición, con la adhesión incluso del PRO, es la reforma del Código Aduanero para eliminar las retenciones, reducirlas progresivamente o al menos prorrogar el esquema impositivo impuesto por el Gobierno nacional más allá de junio del 2025. Aquí también se presenta el inconveniente del exceso de proyectos y la falta de acuerdo para un único dictamen. Desde uno de los bloques que acompañan la iniciativa apuntan al titular de la comisión, el radical Atilio Benedetti, al que le reconocen acción para convocar pero falta de pragmatismo para concretar. La cuenta regresiva para el agro ya fue iniciada por el propio Javier Milei.
Desde el peronismo también remarcaron la voluntad del radical pero apuntan: “Le pasa lo mismo que a todos los supuestos dialoguistas, que no se animan a ir a fondo para no molestar al Gobierno”. Un provincialista aliado, que podría integrar este grupo, reconoció para este medio la presión sobre mandatarios provinciales: “Hay una discrecionalidad muy marcada en este Ejecutivo, pero uno trata de que llegue la mayor cantidad de fondos para nuestra región y que se pueda llevar una gestión adelante”. Otras palabras utilizó el senador misionero Enrique Goerling Lara (PRO) en una entrevista radial: «El Gobierno utiliza la coparticipación para disciplinar».
Para quebrar esa inercia, se aguardan dos nuevos emplazamientos una vez finalicen las elecciones para la Legislatura porteña, que sin embargo pueden condicionar aún más las posturas de los centristas y los aliados al Gobierno: la definición de autoridades para la comisión investigadora de la estafa $LIBRA y la discusión para los fondos con los que cuentan las universidades. Opositores señalan que no se pueden refugiar más en las faltas de auditorías, dado que el propio oficialismo vació la Auditoría General de la Nación. La imposición de representantes para ese organismo puede ser otra de las novedades que caigan en una eventual sesión este mismo mes.
AGENDA SEMANAL DEL CONGRESO
DIPUTADOS
- Martes, 13 horas. Plenario de comisiones: Previsión y Seguridad Social y Presupuesto y Hacienda: reforma jubilatoria y moratoria previsional.
BICAMERAL
- Martes, 18 horas. Comisión de Fiscalización de Órganos y Actividades de Seguridad Interior: fijación de agenda de trabajo.
- Miércoles, 15 horas. Comisión Revisora de Cuentas: evaluación de auditorías.