Los principales índices de Wall Street operan a la baja en los movimientos del «premarket», un retroceso respecto al arranque de semana. La parálisis presupuestaria amenaza con frenar la publicación de datos estadísticos claves para conocer la salud de la economía norteamericana, en un momento en que los inversores se mantienen atentos a cualquier pista sobre cuál será el siguiente paso de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed).
En el resto del mundo, el panorama es variopinto. En Asia, por ejemplo, el KOSPI de Corea y el Nikkei 225 de Japón cerraron con bajas de 0,19% y 0,24%, respectivamente. En China, la bolsa de Shanghái subió 0,52%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong aumentó 0,87%.
Por su parte, en Europa se opera con una leve tendencia negativa. El Euro Stoxx 50 se mueve 0,02% arriba, mientras que el DAX alemán opera 0,05% y el CAC francés se contrae 0,32%. Por fuera de la eurozona, el FTSE del Reino Unido sube 0,34%.
Pese a la incertidumbre, Wall Street cierra un septiembre verde
Este martes, la última rueda del mes, la bolsa de Nueva York se mueve en terreno negativo: el índice industrial Dow Jones cae 0,31%, mientras que el S&P 500 baja 0,21% y el Nasdaq anota un retroceso de 0,22%.
Entre las empresas con mayor volatilidad se destacan Lamb Weston Holdings (+5,37), Western Digital (+4,7%) y Morning (+4,5%). Por su parte, las bajas más pronunciadas pertenecen a Albemarle (-6,47%), Capital One Financial (-4,85%) y Paychex (-4,36%).
De todas maneras, septiembre se encamina a ser otro mes de ganancias para Wall Street, con el S&P 500 aumentando por encima del 3% en lo que va del mes, similar al Dow Jones (+1%) y el Nasdaq (+5%).
El «shutdown» genera dudas hacia delante
A la falta de un progreso en las conversaciones entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y los líderes del Congreso, aumentan las probabilidades de un cierre gubernamental a partir del 1 de octubre. En este sentido, el vicepresidente J.D Vance indicó que todas las partes deben prepararse para el cierre.
En caso de que suceda, las estadísticas de empleo que publica el gobierno de EEUU podrían demorarse, una situación que podría dilatar un nuevo recorte de tasas de la Fed, que se reunirá a fines de octubre, y en donde evaluarán la evolución del mercado de trabajo.
A eso se le suman los nuevos aranceles de EEUU relacionados con los productos de madera. Los productos de madera terminados, como los muebles, estarán sujetos a un arancel del 25%, mientras que la madera en bruto y los tablones se enfrentarán a un gravamen del 10%. Europa y Japón tendrán un límite arancelario del 15%.