El legado que dejó: desde su influencia en la política argentina hasta su patrimonio económico.
Hay muchos nombres en la historia de nuestro país que, gracias a sus actividades políticas y culturales, forjaron una parte central de la Argentina. Sin embargo, además de su desempeño en el campo de batalla o como gobernantes, estos próceres de la patria también supieron amasar, a través de diversas actividades económicas, considerables fortunas.
Con el pasar del tiempo, y con sus fallecimientos, se pudo hacer un conteo de cuánto realmente juntaron en vida y cuánto quedó destinado a herencias familiares. Julio Argentino Roca, que estuvo en la presidencia liderando al país en dos ocasiones, es el prócer con más patrimonio registrado de la Argentina, y esta es su historia.
Quién fue Julio Argentino Roca
Julio Argentino Roca fue una figura muy importante en la historia argentina del siglo XIX y principios del XX, desempeñándose como militar, político y dos veces presidente de la Nación. Nació el 17 de julio de 1843 en Tucumán, y provenía de una familia muy adinerada que le permitió acceder a una educación de calidad. Esto derivó en la elección de la carrera militar, donde se destacó participando activamente en la Guerra del Paraguay transcurrida entre 1864 y 1870.
Esta experiencia le allanó el camino para llegar al mandato como ministro de Guerra bajo la presidencia de Nicolás Avellaneda. Allí, Roca adquirió notoriedad al liderar la llamada «Conquista del Desierto» de 1878 a 1885, una serie de campañas militares destinadas a expandir el control del Estado argentino sobre territorios habitados por pueblos indígenas en la región pampeana y la Patagonia. Aunque fue presentada como una iniciativa para integrar nuevas tierras a la nación y fomentar el progreso económico, esta campaña resultó en el desplazamiento, sometimiento y exterminio de muchos pueblos originarios.
En 1880, Roca asumió la presidencia tras ganar las elecciones, marcando el inicio de lo que se conoció como el «Régimen Conservador» o la «República Oligárquica». Durante su primer mandato, implementó políticas que centralizaron el poder en el gobierno nacional, asegurando la supremacía de Buenos Aires como capital del país y sede del poder político y económico. Su gobierno impulsó la modernización de la Argentina mediante la expansión del sistema ferroviario, el fomento de la inmigración europea y el crecimiento de la producción agroexportadora. Sin embargo, este desarrollo estuvo acompañado de una creciente concentración de tierras y desigualdades sociales, beneficiando principalmente a las élites terratenientes.
Roca volvió a la presidencia en 1898 hasta 1904. Su liderazgo, aunque efectivo en consolidar el poder estatal y promover el crecimiento económico, también fue criticado por perpetuar un sistema político restrictivo, basado en el fraude electoral y la exclusión de amplios sectores de la población. Falleció el 19 de octubre de 1914 en Buenos Aires, dejando un legado complejo.
El patrimonio de Julio Argentino Roca
El militar, según se estima con una investigación del economista egresado de la UBA Julio Djenderedjian, dejó una fortuna para sus herederos de más de 15 millones de pesos.
Para hacer este cálculo, convirtió el peso argentino al peso oro según la cotización en tiempos de la muerte. Luego, hizo el traspaso de oro a dólares de aquel tiempo. El último paso fue recurrir a un calculador de inflación en dólares para llegar a la suma total en la moneda estadounidense que representaría la fortuna de Roca en el día de hoy. Esta alcanzaría unos US$198.360.987.