El economista ratificó que la salida del cepo para personas fue «mala praxis» y que la demanda de ahorristas tiene que caer.
El economista Carlos Melconian avaluó este viernes frente a un evento dirigido a inversores con interés en el mercado inmobiliario y otros sectores de EEUU que, el Gobierno tiene pendiente resolver cuatro puntos decisivos de su plan económico, el esquema de bandas podría desaparecer y el dólar ir hasta los $2.000 «sin tragedia».
Además, el consultor expuso que el plan económico podría haber «volado por el aire» si no hubiese contado con la asistencia del Tesoro de EEUU. A su vez, añadió: «El doctor Bessent nos colocó tres stents y evitó el infarto cambiario».
Melconian estimó que el nuevo equilibrio del dólar podría estar «fuera de la banda, pero sin tragedia». Según su visión, un rango «entre 1.500 y 2.000 pesos es sostenible», siempre y cuando el contexto financiero y político lo respalde. En ese sentido, alertó sobre el mismo: «Ruego por evitar ilusionarse con que baje», y subrayó que «noviembre y diciembre suelen ser meses de alta dolarización«.
Por otra parte, criticó la tardía decisión del Gobierno de avanzar hacia un régimen cambiario más flexible: «Se acordó tarde». Melconian advirtió que parte del ajuste cambiario implicará moderar la demanda de divisas, y que el tipo de cambio actual no incentivará a buscar financiamiento externo. Además, describió un escenario de cobertura cambiaria extrema en los últimos seis meses, con una salida de capitales sin precedentes. Tampoco dejó de cuestionar la apertura del cepo para las personas, calificándola como «mala praxis», y restó importancia a la influencia del «riesgo kuka» en la fuga de capitales.
El auxilio financiero recibido desde Washington
Carlos Melconian hizo referencia al auxilio financiero recibido desde Washington y fue tajante: “Si no llegaba el secretario Bessent, esto volaba por el aire. Nos colocó los tres stent porque esto era un infarto cambiario. Si no salía el doctor Bessent, el paciente se moría. No estoy exagerando”.
Debido a esto, agrego: “No fue buena la explicación sobre cómo fue la ayuda financiera de Estados Unidos”. Sobre la estructura del financiamiento, explicó que “el swap está para no usarlo”.
El economista planteó que el Gobierno debe comunicar con mayor precisión la situación actual del país: “El presidente y el ministro de Economía deberían ser más claros en explicar la situación de dónde estamos y dónde vamos”. Aun así, se mostró moderadamente optimista: “Mi primera impresión después de la elección es que estamos frente a una oportunidad. El 2026 no es un imposible. No voy a pronosticar ninguna tragedia porque no estoy viendo eso”.
Al repasar las reformas pendientes, dijo que “se pueden sacar reformas pero no acumular reformas” y que “vamos a ir a cosas tenues en lo laboral y en reducción tributaria”. Para Melconian, el desafío central del Gobierno es ordenar prioridades: «Tener un programa económico y sacar las mejores reformas posibles”.
