El principal banco de EEUU realizó sus proyecciones sobre los comicios del próximo domingo 7 de septiembre en la Provincia de Buenos Aires.
El J.P. Morgan destacó a las elecciones del próximo domingo 7 en la Provincia de Buenos Aires (PBA) como una instancia clave para el futuro de la política monetaria del Gobierno de Javier Milei y compartió sus proyecciones para el día después, con dos posibles escenarios tras los comicios.
Por un lado, el principal banco de EEUU contempla como el escenario base más probable una victoria ajustada de La Libertad Avanza sobre el peronismo, o viceversa, algo que implicaría una eventual relajación de las tasas reales y una posible estabilización cambiaria que traiga alivio a los mercados tras las semanas previas de extrema volatilidad.
Asimismo, el mejor desempeño de cualquiera de los dos bloques supone una potencial reactivación económica para el cuarto trimestre del año, y una moderación del riesgo político tras los recientes escándalos del oficialismo por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
En el otro extremo, el J.P. Morgan estima menos probable una amplia victoria del peronismo, algo que, a priori, traerá más tensión política a nivel nacional entre el Gobierno y la oposición de cara a las elecciones legislativas de octubre.
Este desenlace prevé mayores tasas reales, y considera una mayor presión cambiaria con un consecuente deterioro de las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) para contener el valor del dólar. A su vez, plantea riesgos fiscales y de actividad económica más pronunciados.
Desde julio las tasas reales subieron significativamente, en un contexto de fuerte intervención cambiaria por parte del Tesoro en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). El costo fiscal asociado al alto nivel de los tipos de interés puede alcanzar el 0,4% del PIB a fin de año (0,2% si solo se toma el servicio de deuda del sector privado).
De acuerdo a la entidad financiera, las encuestas muestran una contienda muy pareja entre ambas fuerzas, aunque anticipan que la participación electoral será clave, ya que un bajo nivel podría perjudicar al oficialismo nacional.