Una de las nueve joyas robadas este domingo en el famoso Museo del Louvre de París fue encontrada fuera, en los alrededores, informó el diario local Le Parisien.
Según las primeras investigaciones, el objeto recuperado parece ser la corona de la emperatriz Eugenia, que se había roto, precisó el medio. Este y los demás elementos robados hacen parte de la colección de Napoleón y la emperatriz, que incluye además un collar y un broche.
La investigación preliminar señala que varios individuos encapuchados ingresaron al museo por el lado del río Sena, aprovechando que se están realizando unas obras, y usaron un montacargas para llegar a la Galería Apolo.
El incidente «duró siete minutos», afirmó el exjefe de Policía parisina, que también dijo que el grupo que perpetró el robo es «claramente un equipo que había estado explorando». De acuerdo con los primeros informes, los delincuentes cortaron las ventanas con un disquete especializado, lo que les permitió entrar sin activar las alarmas principales.
El ministro del Interior francés, Laurent Nuñez, calificó el hecho como un «gran robo». En diálogo con el periódico Le Monde, indicó que las joyas sustraídas son de «bajo valor».
Las autoridades temen que las joyas robadas se utilicen para fundirlas y así revender el oro del que están hechas, como ocurrió recientemente con unas pepitas sustraídas del Museo de Historia Natural. Por el momento, se informó que el Museo del Louvre permanecerá cerrado al público por «razones excepcionales».