El balance de muertos por el terremoto que asoló Turquía esta semana se elevó a 9.057, mientras casi 53.000 personas recibieron heridas, informó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
«Numerosos apoyos y ayudas proceden de más de 60 países en concreto. Encabezados por Azerbaiyán, Israel, Arabia Saudí, Catar y Kuwait prestan su apoyo. Hay asistencia telefónica constante. Envían su ayuda material y de otro tipo», declaró Erdogan en la provincia de Hatay.
Hoy es un día de pruebas para el pueblo turco, declaró.
«Hoy es un día de pruebas para nosotros, y esperamos que esta nación lo supere como ha superado estas pruebas hasta hoy. Nadie debe preocuparse por ello», subrayó el dirigente turco.
«En este momento, el número de muertos es de 9.057, de los heridos, 52.979«, afirmó Erdogan.
Las imágenes de la destrucción y la catástrofe siguen sorprendiendo. En la ciudad de Kahramanmaraş, en la Región de Anatolia Suroriental de Turquía las vías del tren en se han desplazado 3 metros debido al terremoto.
Un terremoto de magnitud 7,8 con varias réplicas, seguido de otro terremoto de magnitud 7,6 varias horas después, sacudió partes de Turquía y Siria el lunes, derribando miles de casas y matando a más de 10.000 personas.
Desde entonces se registraron decenas de réplicas, y casi nueve horas después del primer terremoto, se detectó un segundo de similar magnitud.
El líder turco calificó lo ocurrido como el mayor desastre natural en el país desde 1939 y decretó luto nacional hasta el 12 de febrero y el estado de emergencia por tres meses en 10 provincias afectadas por el terremoto.
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