
“No va a haber otro igual”. Con esas palabras la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, lamentó el fallecimiento del papa Francisco a quien, según contó, tenía previsto visitar el próximo mes. La referente de los derechos humanos sostuvo que el pontífice “era como un hermano” para ella y envió un mensaje a la Iglesia Católica: “Que los que vayan a ocupar el poder que él tenía sepan que queremos Papas así”.
Carlotto se expresó «muy triste» por la noticia que sacudió esta mañana la agenda social y política del mundo y consideró que uno de los motivos por los cuales la figura de Jorge Bergoglio trascenderá es por “haber respetado a todos” a pesar de las diferencias: “Algunos Papas se creen únicos y él fue uno que se preocupó por todos, desde la más pequeña víctima hasta los poderosos”, destacó.
«Mis oraciones eran para que volvamos a estar juntos, abrazarnos”
Durante una entrevista por Radio10, la dirigente reveló que tenía previsto viajar a Roma el próximo mes para visitarlo. “Pensaba regresar para verlo y saludarlo”, dijo y contó además que le había escrito una carta que enviaría en los próximos días.
“En ella le decía que Dios sabe lo que hace y que las personas como él no se tienen que ir tan pronto. Y, entre otras cosas, que mis oraciones eran para que volvamos a estar juntos, abrazarnos”, sintetizó.
“Lo he querido tanto, lo he apreciado tanto. Era un hermano para mí, una persona sana, buena, generosa, todas esas condiciones que tiene que tener quien está a cargo de la iglesia católica. Qué lástima porque no va a haber otro igual –lamentó-. Lo que hay que hacer es no olvidarlo. Que los que vayan a ocupar el poder que él tenía sepan que queremos Papas así”.
Estela admitió que no conoció a Bergoglio sino hasta después de que fue entronizado como Papa. Cuando era obispo y luego cardenal primado de Buenos Aires “yo no lo quería”, confesó. “Qué lástima que no lo conocí aquí en la Argentina. Me decían de verlo pero yo no quería por esto o por aquello. Esas pavadas y tonterías”, relató.
Lamentó, además, que como Papa no regresara a la Argentina pero consideró que nunca lo hizo porque “seguramente él tenía precauciones” al respecto. “Llegaba el momento que tenía que venir pero también priorizó el otro mundo, aquel donde la gente se mata, mueren niños, se bombardean. El sufría esas guerras inútiles y sabía muy bien a quién tenía que decir sus palabras”.
“Se fue uno de los muy buenos, no va a haber otro igual”
Carlotto también destacó a Francisco por varios gestos personales que tuvo con ella. “¡Las cosas que hizo por mi familia! Toda mi familia estuvo con él (en 2014) cuando encontramos a mi nieto. ¡Las veces que no ha recibido!”, dijo y relató un hecho inédito: “Bendijo a una de mis nietas que no podía tener bebés, y que ahora tiene una hijita de 4 años. Se cumplían sus oraciones”.
De esos encuentros recordó que ella se portaba “como una atrevida porque lo abrazaba cuando al Papa no hay que tocarlo, pero él era como mi hermano menor”.
“Se fue uno de los muy buenos, no va a haber otro igual”, reiteró y admitió que tenía la expectativa de que Francisco se recuperara tras los problemas de salud que tuvo en los últimos dos meses y por los cuales estuvo internado durante un largo período. “Por ese bienestar que iba teniendo despacito nunca me imaginé esta noticia tan triste”, reconoció.
Destacó que durante las últimas semanas “luchó mucho y se puso bien” para poder llegar a la Pascua y resaltó que esa recuperación temporal que él tuvo “fue como un pequeño mensaje, un triunfo de la vida porque él quería seguir viviendo para enseñarle al mundo lo que era ser cristiano”.
Ahora, concluyó, “sé que estará en el cielo” y por eso habrá que “recordarlo siempre para seguir sus consignas”.