En números, para el año próximo, el Gobierno espera que la economía crezca 5%, que la inflación se desacelere a 18,3% (1,4% mensual en promedio), que el dólar oficial avance a un ritmo semejante a los precios y se ubique en $1.207 en diciembre, que haya un superávit primario de 1,3% del PBI y un equilibrio en el resultado financiero del Tesoro. Estos son los principales datos macroeconómicos contenidos en el proyecto de presupuesto que el Poder Ejecutivo elevó al Congreso. Asimismo, ratificó que se terminará el Impuesto PAIS, con los datos fiscales que contempla el presupuesto.
Un elemento que, por ejemplo, llama la atención de los analistas de mercado es el hecho de que la inflación prevista para 2025 por el Gobierno es muy inferior a la calculada por el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que publica el Banco Central. Y es que, mientras que el Presupuesto la establece en el 18,3%, la de la city está en torno al 38%. El mercado duda sobre si esto se debe a una subestimación del Gobierno.
El resultado fiscal: el eje central del Presupuesto de Milei
Lo concreto es que el primer mandatario prometió que «el resultado fiscal va a estar siempre garantizado». Dijo que, cuando los gobiernos quieren gastar, la única manera de conseguir plata es pidiéndola prestada y no hacer el ajuste necesario, de manera que la deuda se vuelve impagable y se defaultea. Así, la nueva metodología de diseño presupuestario que propone Milei es «pensar primero cuánto tenemos que ahorrar, para después ver cuánto podemos gastar».
Milei dijo que el gasto primario siempre deberá ser menor que el superávit primario. Aseguró que «el gasto corriente está compuesto por el gasto automático y el gasto discrecional, por lo que el primero podría crecer si mejoran los ingresos». Consideró que el déficit siempre fue consecuencia de pensar primero cuánto gastar, y después ver cómo conseguir el dinero. «Vamos a pensar primero cuánto tenemos que ahorrar, para después ver cuánto podemos gastar», remarcó.
Así, aseguró que la metodología presupuestaria que proponen va a lograr tres objetivos inéditos:
- garantizar el equilibrio fiscal, terminar con el castigo de la deuda y la emisión,
- obligar al estado a hacerse cargo y absorber el costo de eventuales recesiones
- y para los períodos de abundancia como serán los años que vienen, va a obligar a devolver el exceso de recaudación a la sociedad a través de la baja de impuestos.
«Este presupuesto blinda el equilibrio fiscal, sin importar el escenario económico. Independientemente de lo que suceda a nivel macro, el resultado fiscal estará equilibrado. Ese default que fue destejado por la clase dirigente sería el comienzo de un ciclo populista que ha destruido la Argentina», prometió el Presidente.
Una buena noticia para los bonistas
«En el último mes, los mercados vienen con un recorrido alcista, con lo cual la expectativa es que continúe la tendencia», dice a Ámbito el experto en mercados bursátiles, Marcelo Bastante. Y señaló que «la confirmación de la eliminación del déficit fiscal genera las expectativas positivas».
En la misma línea, Santiago López Alfaro, presidente de Dracma Investments, apunta que «los mercados van a seguir al alza porque todo indica que la economía se está recuperando y los números fiscales son muy buenos». El experto en mercado de capitales asegura que «hay solidez fiscal y monetaria».
En otro momento de su discurso, Milei les habló a los gobernadores: les dijo que tienen que bajar los impuestos y sumarse a los que llamó «un momento bisagra de nuestra historia», en el que «los leones han despertado» y los argentinos no quieren que les cobren más impuestos. También les habló a los integrantes del Congreso y les dijo que «el único camino hacia el progreso es terminar con el déficit fiscal y bajar impuestos» y que, «si hacemos las cosas bien, Argentina encabezará los rankings de mayor libertad económica del mundo».
Tal como plantea el economista Federico Glustein, «es un presupuesto orientado al mercado, de equilibrio fiscal, reducción de gastos y pago de deuda, esterilización de la cuestión monetaria y baja de inflación». Así, José Ignacio Bano, economista y experto en mercado de capitales, destaca que, «para los bonistas es buena noticia que haya dicho que lo primero es juntar la plata para pagarles y que Estado gasta sólo si les sobra dinero después de pagar».
Fin del cepo: el gran ausente en el Presupuesto 2025
No obstante, Bano asegura que el Presidente en su discurso repitió «lo que viene diciendo desde la campaña«. «No hubo mayores anuncios», dice. A lo que Glustein agrega que «no habló que variables del presupuesto, cómo niveles del inflación, deuda y crecimiento».
Y entre lo que no mencionó está, también, un elemento que el mercado considera que debería abordarse cuanto antes: el fin del cepo cambiario. «Falta el tema cambiario, pero ya se va a resolver en los próximos meses», confía López Alfaro.
En la misma línea, al economista Elena Alonso señala que, «no habló del ‘crawling peg’ (aunque le Ley de Presupuesto sí lo menciona y lo ubica en el 1,4% mensual), ni de la salida del cepo, pero lo que va a repercutir de manera positiva es la promesa de que se va a garantizar el presupuesto para cumplir con las deudas, lo que puede redundar en una buena dinámica para los bonos».
«Los anuncios están bastante en línea con lo que el Gobierno anticipó a lo largo del año, por lo que no debería haber grandes movimientos en el mercado. Lo más interesante es el conjunto de reglas fiscales que está queriendo imponer el Gobierno para salvaguardar el equilibrio fiscal independientemente de lo que suceda con la economía, que a su vez matizan bastante la importancia que generalmente se da a las proyecciones macroeconómicas del Presupuesto y el realismo de los supuestos en los que se basan», anticipa Yarde Buller.
Así, en general, si bien tienen buena aceptación en la city, el Presupuesto y el discurso del Presidente parecen no cambiar mucho en el espectro de un mercado que considera que «no hubo grandes novedades» y que ve «números poco sustentables en la práctica hacia adelante», un exceso de optimismo, como dicen muchos.
Expectativa del mercado tras el discurso de Milei: qué puede pasar con el dólar
En cuanto al dólar, los analistas esperan que no haya mayores sobresaltos en los próximos días. «Va a tender a estabilizar hasta el debate y analizar si están los votos. Las condiciones están dadas para que no haya sobresaltos al menos con esto», predice Glustein. A lo que Alonso suma que «no se va a mover mucho», principalmente porque no hubo grandes novedades en el discurso oficial.
Asimismo, cabe recordar que el Gobierno tiene intervenidos los dólares financieros, lo que hace que los tipos de cambio se estarán controlados. Lleva desembolsados más de u$s650 millones en ese frente. Eso, sin dudas, sumará a la calma que espera el mercado para hoy en los tipos de cambios paralelos tras el discurso de Milei de este domingo.
En ese sentido, la expectativa para este lunes es positiva en cuanto a la evolución de los mercados. Sin embargo, hacia adelante, seguirán de cerca el cumplimiento de la desaceleración de la inflación que promete el Gobierno, sobre todo ante el mal dato de agosto, que fue del 4%, y qué haga el equipo económico con el cepo cambiario.