
El ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, se refirió a las medidas que anunció el Gobierno sobre los impuestos internos que pagan los celulares, televisores y aires acondicionados. Sobre la baja arancelaria, el funcionario reconoció que «la menor protección pueda reducir algún empleo en la isla» aunque luego retrucó que «el menor costo de la electrónica para 47 millones de argentinos implica un dinero “extra” en el bolsillo que gastarán en otras cosas».
En detalle, el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que «se bajarán los impuestos internos que pagan los celulares, televisores y aires acondicionados importados del 19 al 9,5%, y para los producidos en Tierra del Fuego, del 9,5% al 0%”. Además, también se eliminará por completo – en un proceso a realizar en dos etapas – todos los aranceles de importación para los teléfonos móviles.
Federico Sturzenegger reconoció que puede haber una «baja de empleo» en Tierra del Fuego
En detalle, el ministro le dedicó un extenso mensaje a modo de reflexión a las medidas anunciadas por Casa Rosada el pasado martes. «Me gustaría compartir tres reflexiones sobre la reducción de la protección a productos electrónicos, que implícitamente implican una reducción del régimen de protección de Tierra del Fuego (que se suma a la importación libre de aranceles por courier)», comenzó el funcionario.
Respecto al empleo en la localidad austral, el ministro aseguró que «hay que analizar el tema desde la óptica del equilibrio general». En este sentido, Sturzenegger reconoció abiertamente que «la menor protección pueda reducir algún empleo en la isla».
Sin embargo, en las próximas líneas el funcionario defendió la decisión del Gobierno: «el menor costo de la electrónica para 47 millones de argentinos implica un dinero “extra” en el bolsillo que gastarán en otras cosas».
«¿Cuánto empleo creará ese gasto adicional? Mucho más que los que se pierden, porque el ensamblaje es una actividad poco mano de obra intensiva, por ejemplo, relativo a servicios. En alguno momento habíamos hecho una estimación y la perdida neta de empleos por el régimen de la isla para el total del país era de unos 60.000 empleos«, sentenció Sturzenegger sobre las posibles implicancias de las medidas en Tierra del Fuego.
Fuentes del sector dialogaron con Ámbito y aseguraron que, inicialmente, la reducción de los impuestos internos va en la dirección correcta ya que significa una reducción del costo argentino que impacta sobre el precio final de los productos. Sin embargo, la baja arancelaria no deja de generar preocupación dentro del grupo ya que podrá generar implicancias y nuevos desafíos para la sostenibilidad de la actividad industrial en la Isla.
La eliminación de los aranceles a la importación de celulares
El Gobierno confirmó el pasado martes, en una conferencia de prensa que contó con la presencia del ministro de Economía, Luis Caputo, la implementación de una reducción impositiva sobre los gravámenes de importación para celulares, que será aplicada en dos etapas.
Según explicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, la medida se oficializará «para jueves o viernes» de esta semana, a través del Boletín Oficial.
El esquema de reducción comenzará en su primera etapa esta misma semana, con una disminución de los aranceles de importación para celulares del 16% al 8%. La segunda y última etapa tendrá lugar el 15 de enero de 2026, cuando estos aranceles serán eliminados por completo, quedando en 0.
Esta iniciativa se enmarca en el plan económico del Gobierno, que busca promover la desregulación de mercados, incentivar la competencia entre fabricantes e importadores y reducir el precio de los celulares en el mercado interno.
Durante la misma conferencia, Adorni también anunció que «se bajarán los impuestos internos sobre celulares, televisores y aires acondicionados». En detalle, estos impuestos pasarán del 19% al 9,5% para productos importados, mientras que aquellos fabricados en Tierra del Fuego estarán exentos, pasando del 9,5% al 0%.
«Con el total de esta baja impositiva se estima que el precio de los productos electrónicos importados va a bajar alrededor de un 30% como mínimo, lo que va a equiparar a la Argentina con el resto de sus vecinos», afirmó Adorni, reflejando la expectativa oficialista sobre el impacto de la medida.