El gobierno de Javier Milei redobló su polémica decisión de intervenir políticamente en fútbol nacional y regional, al anunciar abiertamente su voluntad de “activar gestiones” para forzar a la Conmebol a “suspender” el campeonato Sudamericano Sub-20 que se jugará en Venezuela o bien hacerlo en otro país.
La ratificación de la jugada iniciada hace días por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue hecha esta mañana por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien con los mismos argumentos de que la Selección juvenil argentina correría supuestos riesgos de seguridad intentó desestabilizar la organización de ese torneo.
“Si yo fuera el responsable del fútbol de latinoamérica, obviamente trataría que el campeonato se suspenda o se haga en otro lugar, pero claramente no lo haría en Venezuela”, afirmó el jefe de ministros para enrarecer el clima.
En el mismo tono remarcó la voluntad del gobierno argentino de “activar gestiones” para que el ente regulador del fútbol regional modifique su agenda y tome una decisión política sobre el país organizador.
“No se puede anteponer el deporte a una situación tan violenta como la que se vive en Venezuela, donde se ataca descaradamente la libertad y la decisión del pueblo de poder elegir a su presidente”, lanzó Francos durante una entrevista por Radio Mitre.
Los torneos en Venezuela
La riesgosa jugada que ya recibió el revés de las asociaciones de fútbol y de básquet nacionales tiene como argumento los presuntos riesgos de seguridad que correrían en ese país los deportistas argentinos.
En el marco de esa estrategia, Bullrich no sólo se metió con el fútbol sino también con el Americup 2025 que la selección argentina de básquet jugará en Venezuela. Tanto la AFA como la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) ya ratificaron que sus equipos viajarán a ese país. Pero el Gobierno insiste en agitar con riesgos que todavía no demostró.
Francos se refirió de soslayo a esa posición. Reconoció que “ante las manifestaciones que se han hecho de parte del Gobierno a través de Patricia Bullrich, ha salido una posición del presidente de la AFA».
La posición del organismo que preside Claudio “Chiqui” Tapia fue clara: “Nos estamos preparando para ir y así será, como lo hicimos con la Mayor en las Eliminatorias. No nos vamos a meter en temas políticos internacionales”, dijo a través de un comunicado.
La escalada del conflicto entre Buenos Aires y Caracas
No obstante, tal como lo hizo Bullrich hace días atrás, Francos reforzó el intento del Gobierno de generar un clima mediático sin ofrecer pruebas sobre las hipótesis de peligro. La ministra llegó a decir que los jugadores de la Selección juvenil corrían riesgos de ser secuestrados en ese país.
“Habrá que cambiar de sede, Conmebol lo tendrá que pensar. Argentina va a mandar chicos que los pueden secuestrar”, dijo la titular de la cartera de Seguridad e intentó fundamentar esa sospecha haciendo una forzada comparación con el secuestro de Juan Manuel Fangio ocurrido en 1958, en Cuba.
La intención de Francos y Bullrich es avivar un escándalo internacional y agigantar la fractura diplomática abierta con el gobierno de Nicolás Maduro, particularmente ocurrida desde la detención en Caracas del gendarme argentino Nicolás Gallo, acusado de supuestas tareas de espionaje e intentos de atentados en ese país.
Durante su anuncio de “activar gestiones” contra el Sudamericano Sub-20, Francos intentó respaldarse en el raro episodio denunciado por la líder de la ultraderecha venezolana María Corina Machado, quien ayer habló de un supuesto “secuestro” por parte del gobierno bolivariano.
Hasta ahora no hubo aclaraciones al respecto. En su entrevista por Mitre, el propio Francos lo calificó de “hecho confuso” y de “un secuestro que no sabemos”.
