El Bitcoin a nivel global, consume la misma electricidad que Argentina, pero este activo no se registra oficialmente, según detalló el informe firmado por Vladimir Klyuev y James Tebrake para el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo al documento del FMI, la revisión responde a la necesidad de que las estadísticas económicas reflejen con mayor precisión la realidad de un mundo donde la tecnología y los modelos de negocio evolucionan a un ritmo acelerado.
La precisión de estos datos resulta esencial para evitar que bancos centrales y ministerios de finanzas diseñen políticas monetarias o fiscales basadas en información incompleta o desactualizada, lo que podría tener consecuencias negativas para la estabilidad económica.
El proceso de actualización del SCN fue coordinado por el FMI, las Naciones Unidas, el Banco Mundial, la Comisión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El informe destacó que los estadísticos lograron clasificar ciertos criptoactivos como “activos no producidos no financieros”, lo que permite reflejarlos en la riqueza nacional. Esta innovación busca anticipar futuros desarrollos y garantizar que los estándares estadísticos sigan siendo relevantes.
Los expertos reconocen que la implementación de estos cambios exigirá un esfuerzo considerable a las agencias estadísticas nacionales. Sin embargo, ven necesario el fácil acceso a los datos económicos, permitiendo a gobiernos, empresas e investigadores navegar la complejidad financiera global con un conjunto de estadísticas más coherente y preciso.
Qué son las criptomonedas
Las criptomonedas son monedas digitales que utilizan tecnología de criptografía para asegurar las transacciones. Son una secuencia matemática de 32 letras y números mayúsculas y minúsculas, y minar es poner ordenadores a descifrar y controlar la creación de nuevas unidades lógicas y verificar la transferencia de activos.
La primera y más conocida de todas ellas es el Bitcoin, creado en 2009 por una entidad conocida como Satoshi Nakamoto. El objetivo principal de las criptomonedas, en su concepción original, era funcionar como un sistema de pago descentralizado, fuera del control de bancos y gobiernos.