Pese a que en un principio relativizó la importancia de la aprobación del texto, su decisión de ponerse al frente del diálogo con los mandatarios exhibe la real magnitud que reviste el tratamiento en Diputados. El contraste respecto a discusiones previas, marcadas por el fuego cruzado entre los distritos y la Casa Rosada, expuso el giro pragmático de Milei.
El giro diplomático de Javier Milei con los gobernadores
Esa contorsión diplomática tuvo como piedra angular el asado en la Quinta de Olivos con el que Nación agasajó a los 87 diputados «héroes» que blindaron el veto a la reforma jubilatoria, «salvando el déficit cero». Siguió, después, con un evento similar: el lunes pasado, dos gobernadores peronistas y dos provincialistas cenaron con el libertario en la quinta presidencial
El motivo del convite fue mimar a los caciques por sus constantes respaldos legislativos, en especial al aportar votos para el naufragio de la ley de Financiamiento Universitario. Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones) son los cuatro dirigentes que asistieron al ágape. Allí, el fundador de La Libertad Avanza (LLA) insistió con que el déficit cero es innegociable.
En la misma tónica, los dirigentes celebraron la búsqueda del equilibrio fiscal, pero hicieron notar su malestar con diversas cuestiones. Obra pública, cajas previsionales y recorte de partidas, entre otras, formaron parte de un menú de quejas que, una vez más, cayeron en saco roto. Como contó Ámbito, los gobernadores salieron de la reunión con la panza llena y sin demasiado más para contar en sus terruños.
El deshielo no solo fue una jugada de agradecimiento, sino que también sirvió para que la mano libertaria se colara en la interna rumbo a las elecciones del Partido Justicialista (PJ). Hasta fines del año pasado, los cuatro mandatarios formaban parte de la liga de Unión por la Patria (UP). Hoy, tras la ruptura de Jaldo y las salidas de los provincialistas, solo Jalil continúa en esa órbita, aunque con diferencias cada vez más explícitas. La decisión de Cristina Kirchner de ir por la presidencia del PJ volvió a levantar la guardia entre los caciques más reactivos a su figura. La Casa Rosada celebró y activó.
Este jueves, apenas tres días después, Milei volvió a poner en on su faceta política, en este caso con los jefes provinciales del PRO y aliados. El Presidente compartió un almuerzo en la Casa Rosada con Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Jorge Macri (CABA), Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan). En LLA admitían que estos encuentros ahora serán por grupos, por lo que se prevé que la siguiente reunión sea con los cinco gobernadores radicales de Juntos por el Cambio (JxC).
Se trata de Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy). El Gobierno aducía que la ruptura de 12 diputados con el bloque oficial de la UCR abría un nuevo escenario que dificultaba la negociación por los votos. Por eso -porque en última instancia son los legisladores los que deciden-, Milei esperaría a que clareara la interna para conversar con los mandamases.
El almuerzo fue bien ponderado por los líderes amarillos. Todos destacaron la buena predisposición al diálogo y celebraron haber podido intercambiar consideraciones con el Presidente. Sin embargo, no dejaron pasar la oportunidad para plantear sus reclamos. Al igual que los norteños, trajeron incertidumbres respecto a la obra pública, las cajas previsionales y fondos adeudados del Consenso Fiscal 2017 impulsado por Mauricio Macri.
De hecho, después del encuentro, fue el propio Macri el que reunió a su mesa chica -los tres gobernadores incluidos- y remarcó que la Casa Rosada debe cumplir no solo con las demandas de las provincias, sino también de los municipios. Al igual que como ocurrió con los peronistas, la movida del Presidente puede leerse como un mensaje político ya que solo convocó a los mandatarios del espectro del titular del PRO.
Los distritos ven con buenos ojos la decisión de Milei de ponerse al frente de las negociaciones. En más de una ocasión reclamaron conversar personalmente con el economista libertario. «Francos dice a todo que sí, después va, habla con Milei y todo queda en la nada» era una queja que los mandatarios deslizaban con asiduidad en cada negociación. Si bien el jefe de Gabinete y el secretario del Interior, Lisandro Catalán, llevan las conversaciones diarias, los gobernadores quieren discutir los grandes temas mano a mano con el titular del Poder Ejecutivo.
Guiños virtuales rumbo al cierre del año legislativo
Parte de ese giro también se explicitó en las redes sociales, ecosistema donde la tropa libertaria muestra su faceta más descarnada. Milei usó sus redes para felicitar a los mandatarios norteños, en especial a Gustavo Sáenz, por la inauguración de una planta de hidróxido de litio. «Felicito al Gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, por la inauguración de la planta de hidróxido de litio, y hago extensivo el saludo a todos los Gobernadores del norte que están promoviendo, de la mano del RIGI, la minería argentina que es tan importante para nuestro país. VLLC!», escribió el economista.
Sáenz replicó el mensaje y contestó: «Gracias Presidente Javier Milei. La impronta de la gestión de nuestro Gobierno, y la de la Mesa del Litio, que presido, junto a Carlos Sadir y Raúl Jalil, es la de impulsar el desarrollo de la minería, para convertirla en una oportunidad de progreso para nuestros pueblos». «Sin importar nuestras posiciones partidarias, junto a los gobernadores del Norte, siempre trabajaremos en pos del crecimiento de nuestra región, haciendo de Argentina un país más justo y federal», cerró.
Cabe recordar que tanto los diputados del oficialismo de Salta como los de Misiones y Río Negro -todos distritos gobernados por fuerzas provincialistas- integran el bloque Innovación Federal, conformado por 8 bancas. Aunque acotado en número, el espacio se volvió clave para terciar ante un Congreso atomizado y dependiente de alianzas para llevar a buen puerto los proyectos.
Así las cosas, Javier Milei busca cerrar un año legislativo que, más allá de reveses puntuales, termina siendo positivo para el oficialismo. Con escasas bancas y permanentes conflictos internos, LLA consiguió sostener los vetos presidenciales, el mega DNU y aprobar la ley Bases, entre otros. El Presupuesto 2025 será la última gran pulseada en el Congreso.
