17/09/2024 11:21hs. Actualizado al 17/09/2024 12:51hs.
Gonzalo Montiel fue sometido a una pericia psicológica por la causa que investiga un presunto abuso sexual ocurrido en 2019 dentro del municipio. Luego de prestar declaración durante casi dos horas, el defensor del Sevilla y la Selección Argentina se retiró de la Fiscalía N°2 de La Matanza encapuchado y acompañado por su abogado.
Según comunicaron los letrados que lo representan, «se han aportado pruebas contundentes al proceso que exponen la ajenidad de Montiel respecto a los hechos que se le imputan». Además, aseguraron que «esta nueva diligencia aportará evidencias que ratificarán, tal como se viene demostrando en la causa, su inocencia».
Sin embargo, todo parecería indicar que el lateral no regresará a España en las próximas horas dado que, a la brevedad, tendrá que presentarse nuevamente frente a la Justicia. De todas formas, desde el entorno del acusado reafirmaron que «confían plenamente en que el proceso judicial en curso arrojará los resultados esperados por la defensa».
El jugador de fútbol Gonzalo Montiel se retira la fiscaliza en barrio San Justo. Foto Maxi Failla
El jugador de fútbol Gonzalo Montiel se retira la fiscaliza en barrio San Justo. Foto Maxi Failla
¿Qué denunció la víctima?
Todo comenzó en marzo de 2023, momento en el que una mujer denunció haber sido violada por Gonzalo Montiel en la madrugada del 1 de enero de 2019 en una localidad bonaerense durante una fiesta.
La declaración testimonial fue efectuada por la víctima (representada por la doctora Raquel Hermida Leyenda) en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Especializada en Delitos Derivados de Violencia Familiar y de Género y Delitos contra la Integridad Sexual N°3 de La Matanza.
Según declaró la joven en cuestión, el futbolista (con quien también confesó haber tenido relaciones sexuales previamente) la invitó a su cumpleaños por WhatsApp. Además, aseguró que al llegar a la casa de Montiel observó que había «alrededor de 25 personas entre hombres y mujeres» pero que no reconoció «a ningún famoso».
En la denuncia figura además que a la víctima le «convidaron tragos» y que posteriormente la joven admitió haber empezado a sentirse «muy mal». Luego, indicó que le pidió ayuda al futbolista y que lo último que recuerda fue haberlo visto.
Siguiendo la misma línea, la mujer también remarcó que se despertó en la entrada de la casa de Montiel «mojada y llena de barro» y que tenía «la ropa desacomodada, el top torcido». En ese contexto recordó que la hermana de Gonzalo la insultaba. «Me decía ‘hija de puta, te voy a matar, no te metas con mi hermano, no lo nombres’, intentando pegarme patadas que eran frenadas por las demás chicas presentes», aseguró. Del mismo modo, explicó que, ya camino a su casa, otras tres invitadas a la fiesta le sugirieron que «ni lo nombre a Gonzalo, que ella tuvo la culpa».
Luego, también remarcó que, ya en su casa, sintió cefalea y dolor en su zona íntima al irse a bañar y que además constató que «tenía hematomas en la entrepierna y raspones en la rodilla y el antebrazo». Además, indicó que tenía un mensaje del futbolista, quien le habría preguntado si se encontraba bien y le habría dicho que «estuvo con alguien».
Sorprendida, la víctima también reconoció que recibió otro mensaje a su teléfono donde la propia madre del jugador habría confesado lo sucedido. «Soy Marisa la mamá de Gonzi», decía. Acto seguido, al consultarle qué había pasado, la respuesta fue «te violaron mamita, ponete óvulos».
Según lo relatado, automáticamente la víctima se hizo atender en la guardia del Cemic Hospital Universitario, donde se activó el Protocolo de Abuso Sexual, insistiéndole los profesionales en que asistiera a un hospital público. En esa línea, la mujer afirma que en la historia clínica hay inconsistencias respecto de lo que había explicado.
«Ahí empecé mi infierno: yo de la violación no me acuerdo pero esto es lo que siguió. Me derivaron a un infectólogo, me dicen que me tengo que aplicar unas vacunas, me revisan y mandan a hacer un tratamiento de profilaxis que dura 30 días», dice el texto de la declaración. Y que en ese lapso «la madre de Gonzalo me escribía pero sólo para ver cómo seguían las cosas».
La denunciante, que aduce haber iniciado un tratamiento psiquiátrico, dijo haberse decidido a hacer la denuncia acompañada de una amiga en la zona donde habían ocurrido los hechos, y que se lo notificó a la mamá de Montiel. Y que ya en la Comisaría, «cuando empecé a relatar lo sucedido y nombré a Gonzalo Montiel» las oficiales «salían de la oficina y volvían a entrar», al mismo tiempo que su amiga, desde el auto estacionado en las inmediaciones de la Comisaría, había visto “movimientos raros”.
En su declaración, la víctima asegura que fue seguida por dos autos «por diez cuadras». Que con el correr de los días empezó «a recibir llamados de número oculto y una voz masculina muy correcta me decía: ‘olvidate de Gonzalo Montiel, borrá su nombre de tu cabeza'». Y que también se comunicaban con ella y le decían “te queda muy linda esa camisa” o «tenés el pelo más rubio», lo que ella entendió como que la estaban siguiendo. «Me repetían ‘te vamos a pegar dos tiros en la cabeza'», añadió.
Fuente: Olé
