El funcionario consideró que, aunque “la relación con los gobernadores ha sido razonable, con algunos no muy buena, con otros buena”, en este caso los mandatarios provinciales se unieron motivados por sus necesidades presupuestarias.
“Sienten que sus cuentas están mal, dicen que hicieron ajustes, habría que ver cuáles, y se agrupan para pedir recursos que aseguran les corresponden, pero que las leyes asignan de otra forma”, remarcó.
Defensa del uso de los aportes del Tesoro Nacional y de los fondos de combustible
Francos explicó que los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) se utilizaron para situaciones específicas como incendios, inundaciones y tormentas, y que se distribuyeron según los pedidos provinciales. “Esos fondos son para emergencias, no para ser repartidos automáticamente entre todas las provincias como ahora pretenden”, sostuvo.
También abordó el reclamo vinculado al impuesto a los combustibles, señalando que estos ingresos tienen fines definidos, como el mantenimiento de rutas y los subsidios al transporte interjurisdiccional.
“No alcanza para renovar toda la red vial del país, pero se realizan tareas de mantenimiento a través de la Dirección de Vialidad, que ahora opera dividida en tres unidades administrativas”, aclaró.
Críticas a los proyectos legislativos
El jefe de Gabinete subrayó que “este es un Gobierno que no tiene simpatías especiales porque ningún gobernador es parte de nuestra fuerza política”. En ese marco, afirmó que “lo que está claro es que todos los gobernadores se reunieron para sacarle fondos al Gobierno nacional o modificar el destino de recursos ya asignados”.
Francos mencionó proyectos con media sanción como la reforma jubilatoria, el refuerzo para programas de discapacidad y los fondos para la emergencia en Bahía Blanca, donde el Ejecutivo ya giró $200 mil millones y ahora reclaman otros $200 mil millones.
A su juicio, “estas medidas en el Congreso se impulsan a la ligera, sin calcular su impacto ni el origen de los fondos necesarios”. Por eso, advirtió que el Presidente vetará cualquier norma que rompa el equilibrio fiscal y, de persistir, el Gobierno acudirá a la Justicia. “La intención es sostener el equilibrio fiscal, base de toda nuestra política económica”, advirtió.
Al ser consultado sobre si estas medidas comprometían la estabilidad del Poder Ejecutivo, Francos opinó que “lo que se pone en jaque es la credibilidad del rumbo elegido por la Argentina para salir de sus crisis económicas”. Según dijo, ese camino permitió enfrentar la inflación, los incumplimientos internacionales y los problemas estructurales heredados.
Además, sostuvo que desde el Gobierno monitorean constantemente los números provinciales. “Sabemos cuánto reciben a diario por coparticipación y cuánto recaudan en Ingresos Brutos, que muchos aumentaron para cubrir sus gastos”, indicó. Y lanzó: “Habría que preguntar a cada gobernador qué hicieron para reducir el gasto público”.
Guillermo Francos reclamó autocrítica a las provincias
Por último, el jefe de Gabinete llamó a una reflexión profunda sobre las cuentas públicas provinciales. “Es muy fácil pedir libertad de acción para el Ejecutivo y enviar fondos a las legislaturas para aprobar proyectos.
«Pero ¿cuánto cuesta eso? ¿Qué pasa con los municipios, los concejos deliberantes? Todo eso representa gastos”, subrayó. “Hay que hacer un mea culpa en la gestión provincial y revisar los números”, concluyó Francos.