Hizbulá dice que Trump es como Biden y duda de que detenga los ataques israelíes en Líbano

Tel Aviv, 7 nov (Spuntik).- Donal Trump y Joe Biden no difieren en su política con respecto a Israel y sus guerras, comentó el diputado libanés de la organización y partido político chií Hizbulá Ibrahim al-Moussawi en entrevista con Times of Israel este jueves.
“Puede que haya un cambio en el partido que está en el poder, pero cuando se trata de Israel, tienen más o menos la misma política”, afirmó Moussawi en una entrevista . Y agregó: “Queremos ver acciones, queremos ver que se tomen decisiones”.
Moussawi reconoció el alto costo que se están cobrando los ataques israelíes, que han acabado con la vida de más de 2.000 personas y que han destruido miles de edificios, principalmente en el sur y este del Líbano, los bastiones de Hizbulá. Pero afirmó que la capacidad militar del grupo sigue siendo fuerte.
“Tenemos el corazón roto: estamos perdiendo vidas muy queridas. Este sentimiento de que [Israel] no puede ser castigado ni llevado ante la justicia internacional es resultado del apoyo de EEUU que los vuelve inmunes a la rendición de cuentas”, dijo. “Estados Unidos es un socio pleno en lo que está sucediendo porque puede ejercer influencia para detener esta destrucción”.
La mediación diplomática de EEUU para detener los combates entre Israel y Hezbolá, que incluían una propuesta de alto el fuego de 60 días, fracasaron la semana pasada, antes de las elecciones estadounidenses del martes, que decidieron que el expresidente Trump volverá a gobernar el país.
Hizbulá empezó a disparar contra el norte de Israel hace ahora poco más de un año, en muestra de solidaridad con Hamás, que había emprendido un ataque contra comunidades israelíes el 7 de octubre de 2023.
En los últimos meses Israel escaló el conflicto armado, cruzando a principios de octubre la llamada Línea Azul y sosteniendo combates puntuales en el sur del territorio libanés con la milicia proiraní.
Hizbulá, junto con el movimiento Hamás en la Franja de Gaza, las fuerzas hutíes del movimiento Ansar Alá en Yemen y las milicias proiraníes de Irak y Siria, forma parte del llamado ‘eje de resistencia’ contra el Estado hebreo en Oriente Próximo.
La incursión terrestre sigue a dos oleadas de detonaciones de dispositivos de control remoto a lo largo del Líbano y una campaña de bombardeos aéreos para descabezar a Hizbulá, cuyo dirigente histórico, Hasán Nasralá, murió en un ataque con bombas antibúnkeres sobre un edificio residencial de Beirut, así como su sucesor. La capital libanesa no sufría bombardeos israelíes desde la guerra de 2006.
El gobierno libanés cifra las bajas desde octubre del año pasado en más de 2.600 y los heridos en más de 11.800, sin diferenciar civiles de combatientes. Israel indica que ha matado a por lo menos 1.500 combatientes de Hizbulá. (Sputnik)
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