La repentina asunción presidencial de José Jerí en Perú reavivó la polémica en torno a un caso de violación que lo involucra, pero que permanece impune porque el principal acusado está prófugo.
Una investigación del diario La República reveló que la Fiscalía Suprema no formalizó ni inició una investigación preparatoria de la denuncia que, a fines del año pasado, interpuso una joven que afirmó haber sido violada por Jerí, quien entonces era congresista. El presunto abuso sexual habría sido perpetrado también por el empresario Marco Cardoza.
La mujer relató que el 29 de diciembre del año pasado, Jerí la habría invitado a una reunión de año nuevo. Un rato después de llegar al lugar, ella se quedó dormida al lado de la piscina, quizá por los efectos del alcohol que había bebido o porque le suministraron una sustancia.
El chofer de Cardoza declaró que el empresario habría llevado a la víctima a una habitación y no supo más de ella durante horas, hasta que la joven salió del cuarto y se despidió. Al llegar a su casa, la mujer sintió dolor en sus partes íntimas y sospechó que había sido abusada sexualmente.
Cronología
Al otro día, la joven interpuso la denuncia judicial en contra de Jerí y Cardoza, pero mientras el congresista se sometió a exámenes de ADN que descartaron que fuese el mismo hallado en los genitales de la víctima, el empresario huyó. El 4 de febrero se fue a Francia.
La justicia recién solicitó su captura el pasado 5 de marzo. En ese momento, Jerí todavía estaba imputado como sospechoso de la violación. En agosto, el congresista quedó libre de cargos, pero su abogado Ricardo Caldas Fernández ha reconocido que el caso está incompleto e impune.
El defensor lamentó que Cardoza, el amigo del actual presidente, se haya fugado ante la inacción de la fiscalía y del Poder Judicial, que deberían haberlo detenido desde enero.
Entre las muchas preguntas sin responder de este caso, destaca el hallazgo de una camiseta mojada de Jerí en la habitación donde la joven denunció que sufrió la violación. El presidente peruano reconoció que era suya, pero alegó que no sabía cómo había «llegado a ese lugar».
Sin embargo, hasta ahora, el sucesor de la vacada exmandataria Dina Boluarte no ha querido confirmar si Cardoza fue o no el responsable el presunto crimen.
