La variación semanal se explica en más de un 80% por el aumento de carnes y bebidas, aunque fue compensada por la baja de lácteos y huevos.
El salto del dólar a fines de julio ya pega en las góndolas y los precios de los alimentos suben un 3,1% en lo que va de agosto a raíz de las alzas en carnes y bebidas, que fueron levemente compensadas por la baja de algunos productos.
Los datos se desprenden del último Informe de Avance elaborado por la consultora LCG para la segunda semana del corriente mes, donde los alimentos y bebidas relevados arrojaron un alza del 1,1% tras el aumento del 2% en la primera semana. En julio, el tipo de cambio mayorista avanzó más de un 14%.
El incremento en el precio de carnes y bebidas explicaron el 80% de la inflación semanal, la cual fue levemente compensada por la baja de productos lácteos y huevos, que cayeron alrededor de 0,5% en la comparativa contra la primera semana del mes.
Quedaron por encima del promedio semanal las frutas, que tuvieron un salto del 4,2%; las bebidas e infusiones para consumir en el hogar (+2,2%); las carnes (+1,7%); los aceites (+1,5%); y el azúcar, miel, dulce y cacao (+1,3%). En el otro extremo, las comidas listas para llevar retrocedieron un 0,7%.
Asimismo, en las últimas cuatro semanas la inflación promedio se ubicó en 1,2% mensual, al tiempo que la medición entre puntas ascendió a 2,5% mensual, explicada en un 78% por las subas en verduras, frutas y bebidas, de acuerdo al relevamiento mediante web scraping con base a los precios de 8.000 alimentos y bebidas de 5 supermercados, con ponderadores correspondientes a la estructura del Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires.
La inflación de agosto viaja al 1,7% mensual
Por otro lado, el informe semanal +Midweek de Econviews remarca que luego del pequeño salto de la inflación de julio (1,9%) por motivos estacionales, la inflación de agosto «corre al 1,7%» a nivel mensual», al comparar las primeras dos semanas contra la primera quincena de julio.
La consultora afirma que agosto será una prueba de fuego para el pass-through, y recuerda que desde la implementación de las bandas cambiarias, el dólar subió un 21% por lo que «es inevitable que parte de esto se traslade a precios», especialmente para las exportaciones agrícolas y los bienes importados, pese a que, hasta ahora, el impacto fue limitado.
«El otro factor clave es la debilidad de la economía, y en particular del consumo masivo, que evita que la devaluación llegue a las góndolas», señala el texto de Econviews, que ve «unos meses de inflación en torno o levemente encima del 2% mensual, sobre todo si sigue la volatilidad cambiaria antes de las elecciones».