Lo que ocurría en la plataforma X mientras se desarrollaba el debate en el Senado llamó incluso la atención de la senadora de Unidad Ciudadana, Juliana Di Tullio, quién aseguró que iniciará una denuncia penal contra el grupo de tuiteros libertarios. La polémica por la sesión «autocovoncada» continúa, mientras que el Gobierno avanza en el veto de los proyectos.
La respuesta de los influencers libertarios a la sesión en el Congreso
En medio de la conflictiva sesión, las redes sociales levantaron el debate y, una vez más, diversos tuiteros libertarios analizaron lo ocurrido en el recinto parlamentario con fuertes reacciones y consignas agresivas contra el Poder Legislativo. Entre quienes postearon se encuentran figuras del ecosistema digital, como el conductor de stream Daniel Parisini (conocido como @GordoDan), El Trumpista, o Fran Fijap, cómo también funcionarios del gobierno, como el director nacional de Comunicación Digital de la Presidencia, conocido como Juan Doe o el diputado bonaerense, Agustín Romo.
Daniel Parisini fue uno de los primeros en arremeter contra el Congreso. “Los tanques a la calle, ya”, exigió. “Los strikers por la 9 de julio ahora, Javeto. El momento ha llegado”, disparó también.
A él le siguió el periodista militante Fran Fijap, quien aseguró que: “hay que dinamitar todo el Congreso, con diputados y senadores adentro”. En la misma línea, El Trumpista afirmó que “el javo debería organizar milicias populares, entregando armamento a ciudadanos para facilitar el cierre del Congreso“.
Más allá de los mensajes, la reacción digital también trajo aparejado algo que se vuelve cada vez más común en el debate público: los videos hiperrealistas editados con Inteligencia Artificial, algo que ya generó ruido durante la veda de las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires. Esta vez, diferentes cuentas divulgaron piezas audiovisuales donde se ve un bombardeo al Congreso.
En referencia a las voces oficiales del Gobierno, Juan Pablo Carreira (alías JuanDoe), director nacional de Comunicación digital, escribió: “No sería descabellado que a Di Tullio se la lleven con camisa de fuerza a un manicomio. Creo que ni los kukas se van a quejar. La locura es total, le patina la voz, no creo que pase un test de alcoholemia”. Por otro lado, el diputado provincial Romo calificó de «ilegal» la sesión y parodió una conversación con un militante de la oposición.
La respuesta de la oposición estuvo a cargo de sectores de Unión por la Patria y el FIT. Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes. “Se llama DEMOCRACIA Fran. Por suerte no proponés tirar caca en el Congreso, solo dinamitarlo y bombardearlo con aviones”, le replicó a Fijap. “Golpista es el otro”, le achacó Myriam Bregman a Parisini.
La sesión en el Senado
Con una mayoría holgada, la oposición logró reunir el quórum en el Senado y avanzó con una serie de proyectos que generan incomodidad en el oficialismo. La vicepresidenta Victoria Villarruel estuvo presente durante el extenso debate reglamentario que precedió la aprobación de los proyectos previsionales y la emergencia en Discapacidad.
Pasadas las 14, el tablero marcó 42 senadores presentes, superando en cinco el mínimo necesario para habilitar la sesión. Además de los representantes de Unión por la Patria, se sumaron algunos radicales como Martín Lousteau, Maximiliano Abad, Pablo Blanco y, de forma llamativa, los correntinos Eduardo Vischi y Mercedes Valenzuela. También estuvieron presentes la larretista Guadalupe Tagliaferri, la tucumana Beatriz Ávila, los dos representantes de Por Santa Cruz, la cordobesa Alejandra Vigo y el correntino Carlos «Camau» Espínola.
Con la sesión validada, comenzó el tratamiento de los proyectos ya aprobados por Diputados: la declaración de emergencia en discapacidad, la prórroga de la moratoria previsional vencida en marzo, y la actualización del 7,2% en los haberes junto con el aumento del bono mínimo, que pasa de $70.000 a $110.000.
Pese a que la mayoría del bloque PRO y de la UCR, alineados con gobernadores, junto con la neuquina Lucila Crexell, consideraron que los textos carecían de dictamen, el resto de la oposición decidió continuar con el tratamiento. Así, con 42 votos afirmativos, 17 negativos y tres abstenciones, los dictámenes previsionales fueron avalados tras casi dos horas de discusión sobre aspectos reglamentarios.
En cambio, la prórroga de la moratoria previsional recibió menos respaldo: obtuvo 39 votos a favor, 14 en contra y una abstención. La apoyaron los 34 senadores de Unión por la Patria, la schiarettista Vigo, Espínola, Silva y los dos santacruceños. A pesar de ello, el proyecto fue aprobado. Martín Lousteau se abstuvo.
Luego de breves intervenciones, se votaron los dos proyectos previsionales. La actualización de haberes fue aprobada por 52 votos afirmativos, sin votos en contra y con cuatro abstenciones. Debido a un fallo en el sistema, la votación debió realizarse a viva voz.
Durante la votación, Villarruel se retiró del recinto y la sesión quedó en manos del presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, quien anticipó que se abstendría “para no convalidar la sesión”. La oposición cuestionó que presidiera sin estar presente, por lo que fue reemplazado por la neuquina Sapag.
Finalmente, el Senado convirtió en ley la declaración de emergencia en discapacidad con 55 votos afirmativos y ningún voto negativo (hubo 17 ausencias). La sesión coincidió con una manifestación en las inmediaciones del Congreso. Además, se logró revertir el veto presidencial a la emergencia en Bahía Blanca con 51 votos positivos y 21 ausencias.