Cristina Fernández de Kirchner recordó este martes la Cumbre de las Américas de 2005 llevada a cabo en Mar del Plata, donde se rechazó un proyecto económico impulsado por George Bush. “Integración sí… pero sin dominación”, señaló la exmandataria en su cuenta de X, en un contexto donde el presidente Javier Milei se somete a las exigencias de Donald Trump, quien tras el salvataje del Tesoro se convirtió en el tutor de la economía argentina desde la Casa Blanca.
Este 5 de noviembre se cumplieron 20 años de la IV Cumbre de las Américas, histórica reunión de jefes de gobierno de todo el continente americano. Allí, gran parte de la región latina rechazó el intento estadounidense de imponer el Área Libre de Comercio de las Américas (ALCA). En aquel entonces, tanto Néstor Kirchner como el presidente de Brasil Lula da Silva se opusieron al tratado porque planteaba la eliminación de tarifas proteccionistas sin contemplar características y necesidades de los distintos mercados.
La presidenta del PJ retomó partes del discurso que en aquel entonces pronunció Néstor Kirchner para ingrata sorpresa de Bush. Allí, djo que «implemente firmar un convenio no será un camino fácil y directo a la prosperidad» y agregó que «la integración posible será aquella que reconozca las diversidades».
“Imágenes y palabras de cuando Argentina era Nación y marcaba rumbo” remarcó la expresidenta. A su vez, el gobernador Axel Kicillof viajó a la ciudad marplatense y evocó el rechazo al ALCA que sucedió allí mismo hace 20 años. “El que derrotó al ALCA fue el pueblo latinoamericano. No hay posibilidad para el desarrollo del país si no es en el marco de la unidad y la integración continental”, afirmó aquél día el expresidente frente a diversos referentes políticos y dirigentes gremiales.
“En realidad, el ALCA se inicia en 1994. Es decir, estamos hablando de 30 años desde su origen hasta su final. Y es importante verlo porque fue diseñado en una coyuntura muy particular de la historia mundial. Fue un tiempo donde se intentó imponer un mundo unipolar, bajo el predominio norteamericano” explicó por su parte Axel Kicillof.
“Siempre ocurre que uno es prisionero de las percepciones del presente, de las coyunturas electorales, pero al mismo tiempo participamos de una corriente histórica. Hay que saber leerla e interpretarla para entender hacia dónde va la historia o hacia dónde queremos dirigirla”, agregó el gobernador boenarense.
Al mismo tiempo que la Cumbre, en 2005 se realizó la denominada “Contracumbre” donde, bajo el lema “Otra América es posible”, se debatió una alternativa opuesta a las políticas impulsadas por Estados Unidos. El “No al ALCA” se volvió un lema de resistencia contra la explotación imperialista.
Al respecto, CONADU Histórica publicó que «El modelo que Bush trajo a esa Cumbre de las Américas como espejitos de colores, para el continente implicaba el liderazgo hegemónico de Estados Unidos y la subordinación de nuestros pueblos a su dominio imperial”.
En su momento, uno de los principales críticos del ALCA fue el presidente venezolano Hugo Chávez, que lo calificó como una herramienta del imperialismo para explotar los recursos de Latinoamérica. Él convirtió el nombre de ALCA en una frase que marcó el fin del proyecto: “ALCA, ALCA… al carajo”.
En la jornada de ayer, Kicillof determinó que la Cumbre del 2005 “Fue una gesta de los pueblos de América Latina que se opusieron a un modelo de sometimiento. Aquella vez dijimos ‘no’ a la dependencia, y ese mensaje sigue siendo vigente”.
