El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR, por sus siglas en ruso) señaló este miércoles la creciente inquietud en las capitales europeas por el posible fracaso del proyecto creado en Ucrania para confrontar a Rusia.
«Expertos de los ministerios de Política Exterior y Defensa de los principales países europeos están dando la voz de alarma, advirtiendo a los gobiernos nacionales del inminente colapso del proyecto ‘anti-Rusia’ creado por Occidente en Ucrania», reza el comunicado.
Desde el organismo aseveran que «los informes enviados a altos funcionarios señalan directamente la inevitabilidad de una derrota militar para el régimen de Kiev». «Se presta mucha atención a la corrupción generalizada en Ucrania, donde las generosas donaciones de donantes extranjeros desaparecen sin dejar rastro», afirma el SVR.
«Los ministerios de Política Exterior de la UE están alarmados al observar que los ucranianos se encuentran cada vez más desmotivados y apáticos, en medio del profundo cansancio provocado por el prolongado y debilitante conflicto», continúa la inteligencia rusa.
En este contexto, el SVR menciona el megaescándalo de corrupción que sacude al régimen de Kiev y en el que está involucrado el empresario Timur Míndich, conocido como ‘la billetera’ de Vladímir Zelenski, quien habría orquestado el esquema de corrupción.
«Según informes de diplomáticos y oficiales de inteligencia europeos, la mayoría de los ciudadanos ucranianos se sienten traicionados tras las revelaciones sobre el saqueo desenfrenado dentro de la cúpula gubernamental en el caso de ‘Míndich y compañía'», apunta.
«Una fuente de salvación»
Asimismo, los ucranianos «han perdido la fe» en que el país sea aceptado en la Unión Europea en un futuro próximo y existe la creencia generalizada entre la población de que «no pueden contar con una ayuda significativa de Europa», agrega el ente.
«Los ciudadanos comunes reconocen que el Estado está sumido en la corrupción, por lo que en Europa son cada vez más los que se oponen a la asignación de fondos sustanciales para las necesidades de Kiev. Además de Hungría y Eslovaquia, la República Checa y Rumanía comienzan a adoptar esta postura. Por lo tanto, el peso político de Ucrania en Europa está disminuyendo. Los ucranianos perciben cada vez menos a sus socios europeos como una fuente de salvación y apoyo», explica el organismo.
Mientras, los líderes europeos «ignoran por completo la situación real en Ucrania», destaca el SVR. «No pueden aceptar la idea de que cientos de miles de millones de euros invertidos en el ‘proyecto ucraniano’ simplemente hayan desaparecido y que sus carreras políticas estén hechas trizas. Les resulta más fácil seguir confundiendo ilusiones con la realidad», agrega.
«Sin embargo, ni siquiera el autoengaño más sofisticado puede evitar el inevitable choque con la realidad. Cuanto más tarde Europa en comprender esto, más doloroso será«, resume el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia.
