El Banco de Exportación e Importación de EEUU invertirá u$s100.000 millones para asegurar las cadenas de suministro críticas de minerales, energía nuclear y GNL.
El Banco de Exportación e Importación de EEUU, conocido como Ex-Im o Eximbank, una agencia federal independiente encargada de ayudar a facilitar el comercio estadounidense, invertirá u$s100.000 millones para lograr el plan del presidente Donald Trump de asegurar las cadenas de suministro de EEUU y sus aliados para minerales críticos, energía nuclear y gas natural licuado (GNL). Así lo reveló su nuevo presidente, John Jovanovic (designado en septiembre), al diario británico Financial Times (FT) quién explicó que la agencia financiaría estos esfuerzos para contrarrestar la dependencia occidental de China y Rusia, y que el primer tramo de acuerdos incluirá proyectos en Egipto, Pakistán y Europa, señalando que Occidente ha dependido excesivamente de suministros de materiales críticos que «ya no son justos».
«No podemos hacer nada de lo que estamos intentando hacer sin que estas cadenas de suministro de materias primas críticas subyacentes sean seguras, estables y funcionen», dijo Jovanovic al FT, y agregó que los primeros acuerdos del banco incluirían una garantía de seguro de crédito por u$s4.000 millones en GNL que entregará el grupo de materias primas Hartree Partners, con sede en Nueva York, así como un préstamo de u$s1.250 millones para la mina Reko Diq, que Barrick Mining está desarrollando en Pakistán.
El Eximbank tiene actualmente u$s100.000 millones para desplegar de los u$s135.000 millones autorizados por el Congreso, y ha aprobado u$s8.700 millones en nuevas transacciones en los últimos 12 meses, lo que no incluye un préstamo de u$s4.700 millones que fue aprobado nuevamente en marzo para apoyar un proyecto de GNL en Mozambique liderado por la francesa TotalEnergies, según el FT.
De modo que no sería descabellado, o más bien optimista, especular con que en el concierto del menú de prioridades de la administración Trump y por ende del Eximbank, que contempla además de tierras raras, también energía convencional y nuclear, pueda colarse algún proyecto en la Argentina, quizás, en medio de la negociación comercial más amplia que se está enhebrando. Veremos.
Por lo pronto en su primera entrevista desde que asumió su nuevo rol, Jovanovic sostuvo al FT que «el Banco Ex-Im ha vuelto con fuerza y está abierto a los negocios», y agregó que el enfoque estará en llevar «moléculas energéticas estadounidenses a todos los rincones del mundo». El Ex-Im estaba siendo “inundado” con solicitudes de apoyo para el GNL estadounidense provenientes de Europa, África y Asia, y en los próximos días se anunciarían una serie de acuerdos multimillonarios de suministro de GNL, dijo.
Si bien algunos bancos de desarrollo tienen mandatos relacionados con el cambio climático que les impiden invertir en proyectos de combustibles fósiles, el Ex-Im no puede excluirlos. Jovanovic afirmó que el GNL estadounidense sería un «factor estabilizador para brindar seguridad energética a las zonas del mundo que más lo necesitan». En tal sentido, el mayor enfoque del Ex-Im en el apoyo a las exportaciones de GNL y la seguridad energética representa un cambio de enfoque para el banco, que había estado ampliando el apoyo a las energías renovables durante la presidencia demócrata de Joe Biden. El año pasado, apoyó u$s1.600 millones en proyectos de energía verde, un 74% más que en 2023.
Mientras tanto, el Ex-Im está «discutiendo activamente» varios proyectos nucleares en el sudeste de Europa, donde compañías estadounidenses, incluida Westinghouse, buscan invertir, así como respaldar proyectos de extracción de uranio para fabricar combustible nuclear, algo que se ha trasladado cada vez más a Rusia y China.
La administración Trump ha estado enfatizando la necesidad de romper la dependencia de EEUU de China en materia de metales, incluyendo cobre y tierras raras. Ahora, el banco financiará proyectos minerales críticos «a gran escala» y está trabajando en acuerdos que están «muy cerca de su finalización», declaró Jovanovic al FT, señalando que gran parte de lo que está en trámite es «de órdenes de magnitud mayor» que el préstamo de Reko Diq de u$s1.250 millones. Cabe recordar que, en octubre, la Casa Blanca cerró un acuerdo de suministro de minerales con Australia y está trabajando en acuerdos similares de los que el Ex-Im está «listo para ser parte».
Según relata el FT, en 2024 el Ex-Im proporcionó u$s5.900 millones en apoyo al crédito a las exportaciones a mediano y largo plazo, frente a los u$s4.700 millones de 2023, esto lo ubicó en el séptimo lugar detrás de las principales agencias de crédito a las exportaciones del mundo, con China (u$s23.500 millones) y Alemania (u$s18.600 millones) ocupando los dos primeros lugares, según el informe anual de competitividad del Ex-Im. El informe, publicado en junio, advirtió que el Ex-Im estaba siendo superado por las agencias de crédito a las exportaciones rivales, y James Cruse, presidente interino del Ex-Im en ese momento, escribió: «El Ex-Im está dirigiendo una agencia de crédito a las exportaciones del siglo XX, ahora en el primer cuarto del siglo XXI».
