A cuatro días de las elecciones generales y en el mismo día de la visita de su CEO, Jamie Dimon, a la filial local, el equipo de Estrategia en equity de J.P. Morgan advirtió que el mercado ya descontó un escenario negativo para el oficialismo, generando una oportunidad de riesgo-retorno asimétrico al alza para las acciones argentinas, especialmente en dos sectores claves.
En un informe distribuido a inversores, el banco estadounidense señala que, tras los resultados de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas de la Provincia de Buenos Aires (PBA) en septiembre, los activos argentinos han sufrido un fuerte castigo. Desde entonces, el peso argentino (ARS) cayó 10% y el índice MSCI Argentina se desplomó 15%.
Cuáles son las expectativas del mercado antes de las elecciones 2025
Según J.P. Morgan, el mercado está asumiendo que los resultados de este domingo serán similares a los de PBA, lo que ya estaría reflejado en los precios actuales. El MSCI Argentina cotiza actualmente a un múltiplo P/E forward de 7x, apenas un 16% por encima del nivel visto cuando Milei fue electo presidente, y lejos del 12x registrado en enero o del pico de 18x durante la gestión de Mauricio Macri.
“La posibilidad de un mejor desempeño de LLA respecto a septiembre no es menor, y de confirmarse, podría impulsar una revaluación significativa de los activos argentinos”, sostiene el informe.
J.P. Morgan identifica dos aspectos que el mercado observará con atención el domingo:
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El porcentaje total de votos que obtenga LLA a nivel nacional, como termómetro del apoyo político del Gobierno.
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Si LLA y sus aliados del PRO logran alcanzar un tercio de las bancas en la Cámara de Diputados, lo que les permitiría bloquear intentos de revocar vetos presidenciales o de impulsar un juicio político.
En su escenario base, el banco proyecta que LLA obtendrá alrededor del 35% de los votos, superando a Fuerza Patria, y que alcanzará cómodamente el umbral de un tercio de la cámara, con más de 86 diputados junto al PRO. El escenario alcista implicaría una votación cercana al 40%, mientras que el bajista sería no alcanzar la minoría clave en Diputados.
Dos sectores destacados por J.P. Morgan: energía y bancos
El sector energético es el preferido del informe por su menor dependencia del contexto macroeconómico local. “La industria del petróleo y gas está estratégicamente posicionada y seguirá siendo prioridad para cualquier gobierno”, afirmó J.P. Morgan.
A pesar de caídas del 35-40% en acciones del sector —superiores al descenso del Brent (17,8%)—, el banco considera que se trata de una sobrecorrección y destaca el atractivo de empresas como Vista, que cotiza a 3,2x EV/EBITDA y ofrece exposición directa al crecimiento petrolero en Vaca Muerta.
“El sector está mejor aislado de la volatilidad política y macroeconómica, representa una fuente crítica de divisas y muestra fundamentos sólidos”, resumen los analistas.
El panorama para el sector financiero es más complejo. A pesar de su potencial de crecimiento por la baja penetración del crédito (11% del PBI en préstamos privados), la presión sobre los márgenes, la calidad de los activos y los costos de fondeo auguran un tercer trimestre difícil, con posibilidad de pérdidas netas, como ya ocurrió en agosto.
Las condiciones monetarias se han endurecido, con una suba en los encajes del BCRA (de 30% a más de 50%) y un aumento de la tasa TAMAR del 30% al 60%, lo que encarece el fondeo y limita la rentabilidad del sistema. Sin embargo, las valuaciones actuales —1-1,2x P/BV frente a los 0,7x de la era Fernández y los 2-3x de los picos de Milei y Macri— sugieren un riesgo-retorno atractivo si el panorama político se estabiliza.
En este contexto, Banco Macro (BMA) es la entidad preferida por J.P. Morgan “por su mayor capitalización, menor riesgo de morosidad y mejor posición de liquidez”. Le siguen en preferencia Galicia (GGAL) y, en menor medida, SUPV.
En síntesis, J.P. Morgan mejoró la calificación de Banco Macro S.A. a “sobreponderar” y elevó su precio objetivo de u$s79 a u$s89. En el caso de Grupo Financiero Galicia S.A., aunque la recomendación fue rebajada a “neutral”, también se ajustó al alza su precio objetivo, de u$s46 a u$s74. Por el contrario, Grupo Supervielle fue degradado a “infraponderar”, con una reducción de su precio objetivo a u$s5.
El informe de J.P. Morgan proyecta que el resultado electoral de este domingo podría marcar un punto de inflexión para los activos argentinos. Si bien los riesgos persisten, la asimetría actual de valuaciones sugiere que el premio por un resultado moderadamente positivo tendría un fuerte upside para estas acciones.