
“La inflación no va a colapsar y el dólar no será un problema ”. La premisa la sostuvo esta semana el ministro de Economía, Luis Caputo. En rigor, así también lo expresan puertas adentro: en el último encuentro entre Karina Milei, Cristian Ritondo, Diego Santilli y Javier Milei, el Presidente aseguró que la inflación en diciembre será menor al 1%, aún con salida del cepo mediante.
La reunión tuvo lugar dos semanas atrás en Casa Rosada y fue de público conocimiento. La motivación central de la cita estuvo vinculada a la agenda política, que en esa ocasión giró en torno al armado de una alianza LLA-PRO en la Provincia.
Ahora se sabe que la agenda económica también estuvo sobre la mesa. Es que Milei, quién participó por alrededor de 45 minutos del encuentro, buscó transmitir el lineamiento económico del Gobierno a los referentes del PRO: tras el acuerdo con el FMI, buscarán salir del cepo y la inflación en diciembre será menor al 1%.
El dato se conoce en un contexto financiero incierto, donde el mercado aguarda por definiciones sobre la política cambiaria.
Luego de que el BCRA atravesara el peor marzo desde 2023 en términos de compra de divisas, según datos del Banco Provincia, durante este martes logró comprar dólares por primera vez en doce ruedas, cedió la presión sobre los dólares financieros -pero el CCL y MEP continúan por encima de los $1300- y el S&P merval subió 2%, aunque el riesgo país quedó arriba de los 800 puntos básicos.
Se trató de una jornada de mejores resultados para el mercado, en medio de un escenario financiero global adverso, reiteradas ventas desde el BCRA y reducción de reservas.
El domingo Caputo buscó atenuar la volatilidad financiera asegurando que “no hay posibilidad de cimbronazo con el dólar” y que le solicitaron al FMI un primer desembolso que representará el 40% del monto total de u$s20 mil millones (o sea, u$s8.000 millones).
Si bien la directora del organismo, Kristalina Georgieva, afirmó que la cifra es “razonable”, también aseguró que busca sellar el acuerdo con Argentina antes de las reuniones de primavera que se realizan en Washington, entre el 21 y el 26 de abril. Es decir, todavía podrían restar un par de semanas.
¿Qué tipo de cambio sería compatible con la inflación por debajo del 1% en diciembre?
Para Federico Machado, economista del observatorio OPEN, el dólar debería ubicarse en un valor aproximado a $1.175, asumiendo que el Gobierno “debe lograr evitar un salto cambiario”. “Por supuesto, es un escenario extremadamente optimista”, entiende el analista.
Sin embargo, para Machado el equipo económico ha dado algunas pistas «algo contradictorias” respecto al esquema de política cambiaria post cepo.
“Por un lado, han asegurado que cuando la inflación baje del 2%, reducirán el ‘crawling’ a 0%, lo que sugiere tipo de cambio fijo. Por otro, sostienen que cada vez habrá menos pesos, lo cual se contradice con un tipo de cambio fijo”, explica el economista.
A su vez, el integrante de OPEN señala que el Gobierno también deslizó la posibilidad de un esquema de flotación y de la salida del control de capitales sin salto devaluatorio.
Para que se cumpla la proyección de inflación del 1%, Machado considera que el equipo de Milei podría optar por dos posibilidades. La primera, según el economista, sería ir por un esquema “flexible” en un momento donde la brecha sea 0%. La segunda, techar el dólar oficial y que el BCRA “este dispuesto a vender todos los dólares” demandados a ese precio (reduciendo la base monetaria).
Los comentarios respecto al nivel de respaldo que alcanzarán los pesos con la llegada de los fondos del FMI llevan al economista a inclinarse por la segunda opción, más compatible con la idea original de dolarización. “Por debajo de ese precio, el dólar podría flotar libremente (apreciarse). Si el esquema fuera creíble, es compatible con IPC del 1%”, concluye Machado.
Para Alfredo Romano, presidente de Romano Group, la política cambiaria “ya la fijó el Gobierno” avanzando mediante el ‘crawling peg’ al 1%. “Si se sigue dando el proceso de desinflación, llegará a 0%. No creo que modifique el esquema en los próximos meses”, entiende el economista.
A su vez, considera que los tiempos de la salida del cepo “se pueden dilatar” en caso de que el oficialismo no tuviese una buena elección en octubre. En cambio, si llegara a ser una buena elección, “podría salirse inmediatamente” del control de capitales.
Pablo Moldovan, economista de la consultora CP, cuenta que la proyección actual marca un proceso de desinflación que tiende a desacelerarse. “Esperamos una etapa de mayores dificultades para romper niveles de inercia apenas por debajo del 2% mensual”, estiman desde la entidad.
En ese contexto, y dada la fragilidad del esquema cambiario actual, considera “difícil” proyectar la cotización del dólar en el corto plazo. “Un ancla cambiaria aún más fuerte que la actual podría ser compatible con ese objetivo. Sin embargo, la credibilidad es fundamental y hoy la frágil posición de reservas, el deterioro de la cuenta corriente y el acuerdo con el FMI operan en sentido contrario”, advierte el economista.