El presidente Javier Milei participó este sábado de la Cumbre del Mercosur en Brasil. Allí, en un contexto de demoras en la firma del acuerdo comercial con la Unión Europea, exigió «mayor flexibilidad» en el bloque, criticó su funcionamiento y apoyó la presión del gobierno de Donald Trump en su disputa con el régimen de Nicolás Maduro.
«El Mercosur nació con una misión clara de promover el comercio, aumentar la prosperidad, integrar mercados y elevar la competitividad de nuestras sociedades, y ninguno de esos objetivos centrales se cumplió», analizó el Presidente.
Las palabras de Milei surgieron luego de que desde Europa no se llegara a un acuerdo para concretar la firma. En este marco, la fecha para sellar el tratado volvió a ser atrasada: será el 12 de enero de 2026, con Paraguay como la sede prevista para el encuentro.
La decisión llegó luego del aplazamiento anunciado el día anterior, cuando la UE se vio forzada a postergar la decisión por la presión ejercida por Francia e Italia, que bloquearon el consenso interno necesario.
El discurso de Javier Milei en la cumbre del Mercosur
Las primeras palabras de Milei hicieron referencia a la victoria de José Antonio Kast, en las elecciones presidenciales de Chile. «Extiendo una felicitación al pueblo de Chile por su ejemplar jornada cívica en la que fue electo mi gran amigo José Antonio Kast. La nueva Sudamérica llega desde el futuro», auguró el argentino sobre la reconfiguración de apoyos en la región.
Rápidamente, el eje del discurso del Presidente viró a una fuerte crítica al funcionamiento del bloque regional: «No hay mercado común, no hay libre circulación efectiva, no hay coordinación macroeconómica, no hay armonización normativa real, no hay incremento significativo del comercio interno, no hay apertura suficiente al mundo, sí hay una burocracia sobredimensionada e ineficaz que se expandió sobre sí misma».
«Según la propia documentación del bloque, el comercio intrazona como proporción del comercio total se encuentra hoy muy por debajo de sus niveles históricos, y esto ocurre a pesar de que los aranceles externos de Mercosur están entre los más altos del mundo», ahondó el líder libertario.
Para el Gobierno, la cuestión arancelaria en la región es uno de los ejes de mayor importancia para lograr los objetivos establecidos: «La región necesita un arancel moderno, simple, competitivo y alineado con las prácticas de los bloques dinámicos del siglo veintiuno. De lo contrario, seguiremos condenados a crecer por debajo del mundo».
También hubo lugar para exigir «motosierra» en el bloque, el que, según Milei, precisa de «una reforma institucional integral que reduzca el costo económico del Mercosur».
«Nuestros países poseen un conjunto de activos estratégicos extraordinarios, energía, minerales críticos y alimentos. Siempre han estado ahí, y al menos en el caso argentino, no hemos sido capaces de convertirlos en riqueza. Lo que necesitamos es dejar de poner obstáculos internos y permitir que ese potencial se despliegue de una vez», sentenció sobre la competitividad de la región.
En referencia al – por ahora – estancado acuerdo con la UE, el Presidente sostuvo: «La relación con la Unión Europea es un caso testigo de esa lentitud, porque tras décadas de negociaciones no hemos podido terminar de materializar un acuerdo comercial».
«El tiempo de la oportunidad económica es siempre breve y no puede subordinarse a la eternidad de la burocracia y la política», sentenció.
Sobre el final, Milei se hizo eco del conflicto entre Estados Unidos y Venezuela. En este escenario, respaldó el accionar del gobierno de Trump y reclamó el apoyo de todo el bloque.
«La Argentina saluda la presión de los Estados Unidos y Donald Trump para liberar al pueblo venezolano. El tiempo de tener un acercamiento tímido en esta materia se ha agotado. Instamos además a todos los demás integrantes del bloque a secundar esta posición y condenar tajantemente a este experimento autoritario», sentenció, a la par que reiteró su reclamo por la libertad del gendarme argentino, Nahuel Gallo, quien lleva más de un año detenido en Venezuela.
La agenda de Milei en la cumbre del Mercosur
El Presidente llegó a Brasil este sábado a las 9 junto a otros mandatarios y Jefes de Delegación de los Estados Partes del Mercosur y Estados Asociados.
Luego de la sesión de fotos oficiales de los mandatarios y Jefes de Delegación de los Estados parte, se abrió a las 9.40 una Sesión Plenaria de la Cumbre.
El plato fuerte fue al mediodía -12 horas en punto- momento en que ocurrió la Ceremonia de transferencia de la Presidencia Pro Tempore de la República Federativa del Brasil a la República del Paraguay.
Javier Milei asiste a Brasil pese a las demoras del acuerdo UE-Mercosur
El mandatario resolvió asistir a Foz de Iguazú, donde lo recibirá su par Luiz Inacío Lula da Silva. Además, también diran presentes los presidentes de Paraguay, Santiago Peña, y de Uruguay, Yamandú Orsi, y el debutante en este tipo de encuentros Rodrigo Paz, de Bolivia.
Así, se espera que el libertario emita un discurso en el que insistirá con la necesidad de que el bloque se abra al libre comercio y elimine la reglamentación que limitan los entendimientos con el resto de los países. El objetivo del libertario es allanar el camino para lograr firmar más acuerdos bilaterales.
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También se prevé que durante el encuentro se debata la situación actual entre Estados Unidos y Venezuela, en medio de plena escalada de tensión en el Caribe por el despliegue militar del gobierno de Donald Trump. La delegación argentina denunciará las violaciones a los derechos humanos cometidas bajo el mandato de Nicolás Maduro y reiterarán el pedido de liberación del gendarme Nahuel Gallo.
Acuerdo Unión Europea-Mercosur: tractorazo, incidentes y manifestaciones contra el tratado de libre comercio
Las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur entraron en una recta final que acrecienta las tensiones políticas y sociales en el corazón de Europa. En la previa de la potencial firma, agricultores y ganaderos europeos protagonizaron una protesta de alto voltaje en Bruselas, coincidente con la cumbre de líderes de la UE. En detalle, se realizó un «tractorazo», se cortaron calles, arrojaron papas y huevos y se disparó pirotecnia, lo que derivó en la intervención policial con gases lacrimógenos y cañones de agua.
El eje del reclamo es el rechazo al acuerdo de libre comercio con el Mercosur, que avanza hacia su posible firma y genera una fuerte resistencia en sectores rurales europeos – sobre todo Francia e Italia – preocupados por el impacto que podría tener sobre su competitividad y sus ingresos. A la vez, en varios gobiernos crece el temor de que el pacto alimente el avance de fuerzas de ultraderecha que capitalizan el descontento del agro.
