Desde el Gobierno anticiparon que iniciarán una batalla en la Justicia para invalidar las votaciones de la sesión plagada de reveses para el oficialismo.
La última sesión en el Senado, que aprobó proyectos jubilatorios y de discapacidad con impacto en la dirección de la gestión y en el equilibrio fiscal, repercutirá en decisiones en el corto plazo en el Poder Ejecutivo (a través del veto presidencial) o en el Poder Judicial. Sin embargo, la interpretación de constitucionalistas y de la propia Victoria Villarruel validan lo sancionado en la Cámara alta.
«Vamos a vetar. Y, aún si se cae el veto, lo vamos a judicializar», planteó Javier Milei y sintetizó la postura de Casa Rosada, previamente anunciada -con las mismas palabras- por el jefe de Gabinete Guillermo Francos en una entrevista radial. En esa afirmación, el oficialismo evidencia la posibilidad de no poder sostener el veto por la vía parlamentaria y también la posibilidad de legitimar la sesión: si existe veto, existe convalidación de lo sancionado en el Senado.
El Ejecutivo también intentó -a través de reclamos de Patricia Bullrich en redes sociales- que la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, levantara la sesión y la invalidase. La Vicepresidenta de la Nación le respondió también por redes sociales sujeta al reglamento del Senado: «Dejé categóricamente en claro que las tres leyes con media sanción de Diputados no cuentan con dictamen, pero el recinto es soberano y votó en contrario«.
El planteo de Villarruel se respalda en el artículo 16 del reglamento del Senado, que expresa que «la mayoría absoluta del número constitucional de senadores hace Cámara» y que garantiza la viabilidad de lo votado una vez iniciada una sesión ordinaria. Como esto ocurrió tanto con el quorum como con la convalidación de los dictámenes realizados (42 a favor, 17 en contra y 3 abstenciones) en comisiones autoconvocadas por los legisladores, las aprobaciones cumplen la legalidad.
Sesión en el Senado: constitucionalistas opinan sobre la validez
«El cuestionamiento puede ser el reglamento y los senadores somos los responsables de él hasta cambiarlo», señalaron para Ámbito desde la Cámara alta, en donde también admitieron que Javier Milei argumente la inconstitucionalidad de la sesión en su veto, pero eso implicaría que los proyectos se debata en Diputados, convalidando lo votado. «Hay que ver si Martín Menem firma el proyecto antes de que se eleve al Ejecutivo», dijeron.
A su vez, el abogado constitucionalista Félix Lonigro planteó ante este medio que «la sesión es válida en cuanto a su convocatoria, porque los días y horarios de las sesiones ordinarias, se prevén en las sesiones preparatorias de cada año».
Asimismo evaluó que si hubo dos tercios de los votos para el tratamiento sobre tablas, los dictámenes son válidos. «El tema es que se dudaba de la validez de la convocatoria a comisiones, y por ende, del dictamen. Yo creo que esas sesiones de comisión fueron válidas», añadió.
Las convocatorias a las que refiere Lonigro fueron llevadas adelante por la parálisis -o el abandono de los presidentes- del oficialismo, por lo que la oposición se respaldó en la suma de mayorías para garantizar los dictámenes.