Mientras puertas adentro del Congreso los bloques opositores intentan avanzar con la investigación por el criptogate $Libra, en las afueras, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, montó un desmedido operativo de fuerzas federales para vallar el edificio del Palacio Legislativo por la protesta de cada miércoles de los jubilados. En la previa, la diputada de La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, salió a la calle para dar una entrevista y tuve que ser escoltada por la Policía Federal en medio de gritos: «¡Fuera!, ¡fuera!, ¡fuera, facha, fuera!».
A las 16, el grupo de jubilados que habitalmuente acuda a la Plaza del Congreso, acompañados por partidos de izquierda e hinchas de fútbol, se hicieron presentes y realizaron la habitual ronda que, tras jornadas de represión, ya no puede ser realizada alrededor del Congreso.
Bullrich desplegó un amplio vallado que impedía el paso sobre Callao y cortaba las calles paralelas: Yrigoyen y Rivadavia. El tránsito estaba congestionado desde la avenida 9 de Julio por el operativo. El inmenso operativo de Policía Federal y Gendarmería montado por el Ministerio de Seguridad parecía esperar el acompañamiento de los más de 70 gremios que al mediodía marcharon al Ministerio de Desregulación bajo la consigna: «Lucha por la soberanía, el trabajo digno y los salarios justos».
De esa concentración masiva que marchó hasta Pellegrini y Sarmiento, frente al edificio del ministerio encabezado por Federico Stuzenegger, participaron sindicatos como el de Aceiteros, Dragado y Balizamiento, la UOM y ATE, entre otros, además de organizaciones sociales como la UTEP. El titular de ATE, Rodolfo Aguiar, adviritó que «el Gobierno debiera preocuparse, los trabajadores comenzamos a coincidir en tiempo y lugar. El principal desafío que tenemos es comenzar a unir todas las luchas en el país».
La movilización realizada al mediodía no confluyó con la de los jubilados y desde las 16 el grupo de personas que ocupaba la avenida Rivadavia frente al Congreso era poco más de un centenar, sin necesidad de realizar la acción de «semaforazo» ante la ausencia de autos por el desmedido operativo de fuerzas de seguridad ordenado por Bullrich.
La ministra consiguió con el megaoperativo de esta tarde la queja de los automovilistas con los que busca congraciarse a partir del protocolo antipiquetes. Las expresiones de rechazo al operativo se manifestaron en las redes sociales su molestia por los cortes de calles y desvíos que ocasionó el operativo policial. Para quienes viajaban en subte el día también se complicó ya que se cerró la estación Congreso de la Línea A.
Adentro del Congreso, a la misma hora, se esperaba que los bloques de Unión por la Patria (UxP), Democracia para Siempre (DpS), Encuentro Federal (EF), Coalición Cívica (CC) y Frente de Izquierda de Trabajadores abrieran la reunión informativa de la Comisión Investigadora del criptogate, para la que estaban citados la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y al trader Mauricio Novelli, de quienes se esperaban que dieran al faltazo. Pero también se convocó a expertos en criptomoneda, periodistas y algunos de los damnificados y querellantes argentinos en la causa por la criptoestafa.
El único incidente de la tarde en el Congreso y la única acción de la Policía Federal, hasta el momento, fue la escolta que se le tuvo que realizar a la diputada Lemoine que salió a la calle a dar una entrevista e intentó filmar a un grupo de manifestantes que la increpó por la decisión del gobierno de ajustar a los jubilados y vetar la ley que ordenaba readecuar los haberes.
