El Sumo Pontífice envío una carta para la apertura de la 31° Conferencia de la Unión Industrial Argentina. Allí, remarcó la importancia del rol social del empresariado.
El papa León XIV envío una carta a la Unión Industrial Argentina (UIA) que fue leída en la apertura de la 31° Conferencia Industrial. Allí, remarcó la importancia que tiene el rol social del empresariado y afirmó: «La Iglesia recuerda que la economía no es un fin en sí misma, sino un aspecto esencial pero parcial del tejido social».
En su texto de cinco páginas. León XIV recordó al empresario argentino Enrique Shaw, que el pasado 17 de junio quedó un paso más cerca de la beatificación luego de que el milagro atribuido a su intercesión tuviera la aprobación de la comisión teológica: «Es un modelo actual para todos los que conforman el mundo laboral. Su vida muestra que se puede ser empresario y santo».
La carta del papa León XIV a la UIA
Desde su asunción, León XIV busca seguir el legado que inicio su antecesor, el papa Francisco. En ese sentido, el Sumo Pontífice envío una carta al sector empresarial argentino en el marco de su 31° conferencia anual. Allí, revindica a la Iglesia como un actor de peso frente a esferas de poder económicas y productivas, además de enviar un llamado a los hombres de negocio.
«El bien común exige que la producción y el beneficio no se persigan de manera aislada, sino que se orienten a la promoción integral de cada hombre y cada mujer», detalló León XIV en su escrito. «Si los trabajadores reciben un salario justo, ello les permite no sólo sostener a sus familias, sino también aspirar a una pequeña propiedad y amar más a la tierra trabajada por sus propias manos», remarcó.
Retomando a León XIII, el Sumo Pontífice aseguró que «quienes gozan de abundancia material deben evitar cuidadosamente perjudicar en lo más mínimo el sustento de los menos favorecidos, el cual – aunque modesto – se debe considerar sagrado, precisamente porque constituye el sostén indispensable de su existencia».
Sobre nuestro país, el máximo representante de la Iglesia Católica aseguró que la idea de un empresario comprometido con su comunidad fue encarnado en Enrique Shaw, hombre de negocios que está en camino de ser beatificado luego de que Francisco autorizara – en 2021 – la promulgación del decreto que reconoce las virtudes heroicas del venerable empresario, laico fiel y padre de familia numerosa.
«Entendió que la industria no era sólo un engranaje productivo ni un medio de acumulación de capital, sino una verdadera comunidad de personas llamadas a crecer juntas», detalló.
En ese sentido, remarcó que Shaw «promovió salarios justos, impulsó programas de formación, se preocupó por la salud de los obreros y acompañó a sus familias en sus necesidades más concretas. No concebía la rentabilidad como un absoluto, sino como un aspecto importante para sostener una empresa humana, justa y solidaria».
Así, concluyó: «El mundo necesita con urgencia empresarios y dirigentes que, por amor a Dios y al prójimo, trabajen en favor de una economía que esté al servicio del bien común».
De esta manera, León XIV sigue los pasos de Francisco, quien tomó por costumbre el envío de cartas a grupos y uniones económicas, empresariales y productivas, abrazando el rol social de la Iglesia.
Este no es el único camino continuado por el estadounidense. León XIV también siguió con las visitas planificadas por Bergoglio, y eleva las expectativas por una posible próxima visita al país.
