El dato se conoce luego de que el premier Keir Starmer advirtiera a los británicos sobre «un agujero fiscal que dejaron los conservadores» por cerca de u$s28 mil millones. El líder laborista adelantó «decisiones dolorosas».
La deuda del Reino Unido alcanzó el 100% del Producto Bruto Interno (PBI), el nivel más alto desde 1960. El monto escaló 4,3 puntos porcentuales en el año hasta agosto y suma desafíos para la ministra laborista de Hacienda, Rachel Reeves.
Esto significa que la deuda nacional de ese país alcanzó el 100% de la producción económica anual. Las cifras las dio a conocer este viernes la Oficina Nacional de Estadísticas. El endeudamiento gubernamental —la diferencia entre el gasto del sector público y los ingresos— fue de £13.7 mil millones, un aumento de £3.3 mil millones en comparación con el mismo mes del año anterior, siendo el tercer déficit más alto registrado en un mes de agosto desde que se iniciaron los registros mensuales en enero de 1993.
Darren Jones, secretario jefe del Tesoro, dijo que las cifras demostraban el difícil estado de las finanzas públicas heredadas de los conservadores, lo que obligaría al Partido Laborista a tomar «decisiones difíciles» para reconstruir la economía. «Cuando asumimos el cargo, heredamos una economía que no funcionaba para la gente trabajadora. Los datos de hoy muestran el endeudamiento más alto registrado en agosto, fuera de la pandemia. La deuda es del 100% del PIB, el nivel más alto desde la década de 1960», dijo.
El contexto en el que se conoció el dato
Las cifras llegaron en medio de una creciente presión sobre el gobierno para aliviar los aumentos de impuestos y los recortes de gastos previstos para el presupuesto del 30 de octubre, después de que Keir Starmer advirtiera al público sobre la llegada de decisiones «dolorosas» tras descubrir lo que el Partido Laborista denominó un agujero de £22 mil millones (u$s28.000 millones) en las finanzas públicas.
Reeves anunció en agosto que eliminaría los pagos de combustible de invierno para la mayoría de los pensionistas, suspendería los planes de reforma del cuidado social y cancelaría las inversiones en carreteras, ferrocarriles y hospitales como la primera etapa de un plan para reducir el endeudamiento.
Sin embargo, están creciendo las preocupaciones dentro del Partido Laborista de que el tono pesimista está dañando al gobierno, mientras que los economistas advierten que las medidas que afecten la confianza del consumidor podrían perjudicar el crecimiento y el empleo.
Las cifras publicadas el viernes por la compañía de datos GfK mostraron que la confianza del consumidor cayó al nivel más bajo desde marzo, atribuyéndose esto a los planes de Reeves para eliminar los pagos de combustible de invierno para todos menos los hogares más pobres, y a las advertencias sobre futuras decisiones difíciles.
La última instantánea de las finanzas públicas de la ONS mostró que, si bien los ingresos fiscales crecieron fuertemente en agosto, esto fue contrarrestado por un mayor gasto, causado en gran medida por el aumento de las prestaciones y el mayor gasto en servicios públicos debido a los mayores costos operativos y salarios. Aunque las cifras oficiales habían situado la relación deuda-PIB por encima del 100% el año pasado, la ONS señaló que las revisiones significaban que esta era la primera vez desde 1961 que la lectura igualaba el tamaño de la economía.
