La Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando la posibilidad de imponer aranceles a dispositivos electrónicos provenientes desde el extranjero en función del número de chips que contengan, informó Reuters este sábado, citando a tres fuentes.
La agencia aclara que las autoridades estadounidenses buscan con esta medida persuadir a las compañías para que trasladen su producción a la potencia norteamericana. Según un plan preliminar, el Departamento de Comercio prevé introducir una tarifa que equivaldría a un porcentaje del valor estimado del contenido de chips del producto.
«Estados Unidos no puede depender de las importaciones extranjeras para los productos semiconductores, que son esenciales para nuestra seguridad nacional y económica», expresó el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai. «La Administración Trump está implementando un enfoque matizado y multifacético para devolver la fabricación crítica a Estados Unidos con aranceles, recortes fiscales, desregulación y abundancia energética», agregó.
Para Michael Strain, economista del American Enterprise Institute, este plan podría elevar el costo de los bienes de consumo «en un momento en que EE.UU. tiene un problema de inflación«, que se encuentra «claramente por encima del objetivo de la Reserva Federal y en aceleración». El experto advirtió que, probablemente, incluso los productos de fabricación nacional se encarecerían, debido a nuevos aranceles sobre los insumos clave necesarios para fabricarlos.
Este jueves, Trump anunció una nueva batería de aranceles para diversos sectores importadores, en lo que supone una escalada de medidas proteccionistas que, según aseguró, entrarán en vigor a partir del próximo 1 de octubre. Las disposiciones abarcan desde camiones pesados hasta productos farmacéuticos, muebles y artículos para el hogar.