Sesiones de ejercicios de alta intensidad, como el ‘spinning’, podrían aumentar el riesgo de desarrollar una grave afección que puede provocar daño muscular severo y, en casos extremos, insuficiencia renal, reporta New York Post.
Se trata de la rabdomiólisis, que se produce cuando las fibras musculares se desintegran, liberando toxinas en la sangre, lo que puede sobrecargar los riñones y causar graves daños si no se atiende a tiempo.
A pesar de que factores como la deshidratación, el calor extremo, ciertas enfermedades y medicamentos también pueden desencadenarla, el ejercicio intenso es una de las causas cada vez más frecuente.
Un estudio reciente reveló que las personas que desarrollan rabdomiólisis tras clases de ‘spinning’ suelen presentar casos más severos que quienes la sufren por otros entrenamientos intensos.
Además, se observó que esta afección ocurría con frecuencia en mujeres jóvenes y saludables, probablemente debido a la presión de seguir el ritmo del grupo durante la clase.
¿Cómo saber si se tiene esta afección?
Entre los síntomas más comunes están el dolor y la debilidad muscular, además de orina oscura, con un color similar al té o al refresco de cola. Sin embargo, muchas personas presentan solo uno o dos de estos signos, lo que dificulta la identificación temprana de esta afección.
Otros indicios menos específicos incluyen fiebre, náuseas, vómitos, deshidratación, confusión o incluso pérdida de consciencia en casos graves. Los médicos recomiendan buscar atención inmediata si se sospecha de padecer rabdomiólisis, ya que la hidratación intravenosa puede prevenir daños renales severos.
Para reducir riesgos de sufrir esta enfermedad por practicar ‘spinning’, los especialistas aconsejan hidratarse correctamente antes, durante y después del entrenamiento, aumentar gradualmente la intensidad del ejercicio y evitar medicamentos o suplementos que puedan elevar el riesgo de padecer esta afección.
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