La exmandataria expresó su posición a través de sus redes sociales, compartiendo un extenso mensaje del senador Oscar Parrilli, quien criticó duramente a la justicia y a los medios por perpetuar la versión del homicidio.
En su mensaje, Parrilli apuntó directamente contra el juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano, quienes recientemente reafirmaron que Nisman fue asesinado en relación con su trabajo en la Unidad Fiscal de Investigación del Atentado a la AMIA (UFI-AMIA). “Alguien dijo que se vuelve de cualquier lugar menos del ridículo. El aforismo parece hecho a medida para el juez Ercolini y el fiscal Taiano”, escribió el senador en su tuit, replicado por Cristina Kirchner.
El legislador también cuestionó la imputación del técnico informático Diego Lagomarsino, señalado como partícipe necesario del presunto homicidio: “¿Resulta que a Diego Lagomarsino, dueño y entregador del arma que determinó la muerte del fiscal –cuestión sobre la que no hay controversia porque está absolutamente probado– lo imputan como partícipe necesario del homicidio del fiscal Nisman? ¿Y no estuvo un solo día preso por semejante delito? No estoy pidiendo que lo metan preso, solo estoy señalando lo insostenible de la mentira”.
La versión oficial y la cronología del caso.
El 18 de enero de 2015, Alberto Nisman fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza en el baño de su departamento en la Torre Le Parc, Puerto Madero. La noche anterior, no había respondido llamadas ni mensajes, lo que llevó a su madre, Sara Garfunkel, junto con un cerrajero y custodios, a ingresar al departamento cerca de las 22:30 horas, donde finalmente encontraron su cuerpo.
Junto a Nisman se encontró el arma que había sido entregada horas antes por Lagomarsino, quien admitió haberla facilitado al fiscal a pedido suyo. El hecho ocurrió apenas un día antes de que Nisman compareciera ante el Congreso para presentar pruebas que, según él, demostraban un presunto encubrimiento por parte del gobierno de Cristina Kirchner a los iraníes sospechosos del atentado a la AMIA.
Aunque la Justicia calificó el caso como un asesinato, aún no se han identificado responsables, y no hay pruebas suficientes para zanjar las controversias en torno al caso. La evidencia de que el fiscal fue asesinado no es completa, como tampoco la de suicidio.
Críticas a la judicialización del caso y a los medios
En declaraciones a AM 750, Parrilli fue categórico al acusar a sectores judiciales y políticos de mantener viva la teoría del asesinato con multas políticas. “Todos los años aparecen sectores del macrismo, Patricia Bullrich, y del Poder Judicial, instalando en la prensa que el fiscal fue asesinado, sin presentar ninguna prueba, indicio o elemento que les dé algo de verosimilitud”, sostuvo.
El senador también cuestionó la presunta intención de estos sectores de “desprestigiar a Cristina Kirchner” ya quienes formaron parte de su gobierno, asegurando que no existe voluntad de investigar de manera seria: “Hace 10 años que no tienen ninguna prueba. No tienen ninguna prueba”.
Por último, Parrilli expresó sospechas sobre el rol de Lagomarsino, quien permanece en libertad pese a su imputación: “No quiero que lo metan preso, pero evidentemente este juez y estos fiscales están escondiendo algo. Si lo meten preso, quizás hable y cuente algo más de lo que ha dicho mediáticamente”.
La muerte de Nisman continúa siendo uno de los episodios más polémicos y politizados de la historia reciente de la Argentina. Mientras la Justicia sigue investigando el caso, las posiciones enfrentadas sobre las circunstancias de su muerte no solo reflejan divisiones políticas, sino que también avivan el debate sobre el papel de los medios y el sistema judicial en la construcción de narrativas públicas.