
El total de sus ingresos, que incluye la venta de unidades de almacenamiento de energía y otros servicios, fue de u$s19.335 millones, lo que supone una caída del 9%.
Las ganancias de Tesla cayeron 71% en el primer trimestre del añ, a u$s409 millones, tras registrar una caída del 20% de sus ingresos en el sector automóvil, según informó la compañía. El dato de la mayor venta de automóviles había sido anticipado a principios de mes, por el propio Elon Musk.
Tesla señaló que, de enero a marzo, sus ingresos por la venta de automóviles se hundieron u$s13.967 millones. El total de sus ingresos, que incluye la venta de unidades de almacenamiento de energía y otros servicios, fue de u$s19.335 millones, lo que supone una caída del 9%.
Pese a estos malos resultados, las acciones cotizan con una suba del 4,1%. « Esto, por más que parezca contra intuitivo, podría estar indicando que gran parte de los escenarios negativos que afrontaba la compañía ya estaban reflejados en el precio de la acción, año en el cual registra una baja del 41% hasta ahora, su segundo peor año en términos de desempeño bursátil, solo superado por el 2022, año en el cual perdió un 65% de su valor», expresó Maximiliano Donzelli, Head of Strategy & Trading en IOL.
El fabricante de automóviles también señaló que su resultado bruto de explotación (EBITDA) ajustado cayó un 17 % a u$s2.814 millones, que el margen se redujo al 14,6 % y que sus gastos operativos aumentaron durante el periodo un 9 %, a u$s2.754 millones.
A principios de abril, la empresa ya había advertido que sus ventas en el primer trimestre de 2025 habían caído un 13% a 336.681 vehículos. Pero los resultados financieros dados a conocer son peores que lo esperado por los analistas.
Los expertos habían anticipado unas ganancias por acción de 39 centavos, 12 más que lo anunciado por Tesla, y unos ingresos de unos u$s21.100 millones para las actividades del automóvil.
El factor Trump en los ingresos de Tesla
Trump y Musk: el factor que miran los inversores
Tesla se enfrenta a una creciente competencia de otros fabricantes, especialmente chinos, que provocó que su cuota de mercado se reduzca en países clave. Pero el desplome de los beneficios netos de Tesla también coincide con la implicación de su consejero delegado, Elon Musk, en el Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump.
Musk se convirtió en la mano derecha de Trump desde que el republicano ganó las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, y dirige el controvertido Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que está encargado de reducir en billones de dólares el gasto público del país. Las medidas adoptadas por DOGE, la cercanía de Musk a Trump y las declaraciones políticas del empresario en favor de grupos de extrema derecha en Europa y el resto del mundo provocaron una grave crisis de imagen de Tesla. La compañía sufrió en los últimos meses boicots y acciones de protesta tanto en Norteamérica como en Europa.
La apuesta de Tesla para el segundo trimestre
Musk seguirá invirtiendo cada vez más el futuro de Tesla por la autonomía, como un taxi sin conductor, y la robótica, incluido el robot humanoide Optimus. “Mientras seguimos ejecutando innovaciones para reducir el costo de fabricación y operaciones, con el tiempo, esperamos que nuestros beneficios relacionados con el hardware vayan acompañados de una aceleración de los beneficios basados en IA, software y flotas”, dijo la compañía en su presentación para accionistas.
Para finalizar, la compañía se retractó de su visión anterior sobre el crecimiento de las ventas en 2025 y se comprometió a revisar sus perspectivas para el próximo trimestre, una señal de que los aranceles, una línea de vehículos envejecida y la reacción contra el director ejecutivo Elon Musk están teniendo un impacto en el fabricante de vehículos eléctricos.