La derrota electoral en terreno bonaerense se leyó claramente como un resultado negativo para el Gobierno y el sendero de su política económica. Y si bien Javier Milei prometió hacer una «profunda autocrítica», ratificó el rumbo de su administración que, en parte, lo llevó al revés electoral en la provincia de Buenos Aires. Más allá de que se destaque la baja de la inflación – luego de que haya superado el 200% en 2023-; el enfriamiento de la economía en los últimos meses, con la caída del consumo y los salarios, demostraron que el día a día tiene fuerte incidencia en las urnas.
La Libertad Avanza (LLA) obtuvo 49,27% en 2023 en la provincia, perdiendo por apenas 1,46% frente al peronismo, que sacó 50,73% de los votos en el balotaje. Sin embargo, lejos de consolidar esa cantidad de votos, ahora perdió por 33,71% vs. 47,28%, y en secciones como la tercera cayó por más de 20 puntos (LLA 28,43% vs. 53,97% Fuerza Patria).
«La economía de la provincia de Buenos Aires llegó mal a las elecciones: cayó casi 2% -un poco menos- si sumamos julio y agosto, según Pulso PBA. Geográficamente hay diferentes cuestiones de la economía: en Nación en 2024 se sostuvo gracias a Minas y Canteras, que pesa casi 8 puntos a nivel nacional, aunque en PBA solo incide un 0,2%», analizó Matías Rajnerman, presidente de Banco Provincia, en diálogo con Ámbito.
En esa línea, el sociólogo Daniel Schteingart sumó que en terreno bonaerense el perfil productivo es más industrial, que fue precisamente uno de los sectores más golpeados por la política de «apertura de importaciones» y a «apreciación cambiaria». «Buenos Aires es una provincia agropecuaria, pero no le ha ido particularmente muy bien en estos años al agro», resaltó. Y Rajnerman añadió que «llegó un poco menos peor».
Al reconocer la derrota, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, admitió: “Podemos decir que la economía en lo macro está creciendo, pero eso no está llegando a la gente y es importante que llegue, porque si no la gente mira con desconfianza esos logros económicos”.
Pérdida del tejido productivo
En lo que va del Gobierno de Javier Milei cerraron 15.564 unidades productivas hasta mayo de este año, según datos del Instituto Argentina Grande (IAG). La provincia con mayor pérdida de empresas fue Buenos Aires con 4.293, seguida de Córdoba con una baja de 2.290 y CABA con 2.090.
De esta manera, la variación absoluta a nivel país muestra 98.800 puestos de trabajo perdidos desde que gobierna La Libertad Avanza, según el IAG, aunque de esos empleos un tercio corresponde a la provincia de Buenos Aires, es decir, se destruyeron 33.156 plazas laborales.
“Las pymes bonaerenses están entre la espada y la pared, no son ajenas a la crisis del sector a nivel nacional. Enfrentan una fuerte caída del consumo interno que golpea de lleno a sectores como el textil, alimentos, construcción y servicios. A pesar de algunas importantes medidas de alivio fiscal y créditos blandos lanzados por el Gobierno de la Provincia, la inestabilidad política-económica nacional que atraviesa el país empuja a que muchos empresarios se planteen reducir su actividad, suspender personal o directamente bajar sus persianas”, añadió Camilo Alberto Kahale, presidente de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA).
«Este Gobierno es obsesivo de equilibrios para bajar la inflación, pero la base de su modelo es el ajuste no el equilibrio. Quieren generar ‘carry’ y necesitan comprometer menos dólares a la economía real para que la maniobra sea creíble. El equilibrio con mayor gasto (más impuestos por ejemplo) no les sirve. Entonces, esto funciona en base a ajustes», lanzó Hernán Herrera, de IAG.
Escándalo de coimas
No fue solo la economía real la que explicó el golpe en las urnas. El escándalo de las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) también aportó lo suyo al descontento bonaerense. En ese sentido, Herrera recordó que la ley de emergencia en discapacidad solo tenía un costo de 0,3% del PBI, pero el Gobierno decidió dilapidarla: «Estas cosas en la sociedad se sienten».
Para Juan Manuel Telechea, el factor político fue el que más incidió, incluso más que la economía. «Los casos de coimas de Karina Milei, cómo ella decidió el armado de cara a las elecciones y en particular en la provincia de Buenos Aires«, catapultó.
«En las últimas semanas, lo que vimos fue una fuerte suba de tasas que, si bien a la gente no le pega directamente, funciona como termómetro de la situación económica y en particular de lo que sucede con las empresas», examinó.
Salarios y partidas sociales
Los salarios se encuentran en un umbral bajo en niveles históricos. Desde el Gobierno de Javier Milei cayó 5,5% real del poder adquisitivo en los registrados, mientras que los públicos sufrieron una pérdida aún mayor, un 14,3% frente a noviembre 2023.
«El ajuste fiscal de 2024 consolidó bajos niveles en los salarios públicos, jubilaciones y programas sociales», que «configuran un escenario atípico para los ingresos en un año electoral», destacaron desde CP-Consultores. Así como la variable salarial, también incidió el ajuste a los programas sociales y las jubilaciones, que se consolidaron en un umbral muy bajo.
«Junto con los beneficiarios de programas sociales y los salarios públicos, las jubilaciones registraron una caída muy grande en 2024. Los haberes previsionales vienen teniendo un deterioro de largo plazo producto de la alta inflación. A partir del cambio de la formula de movilidad, el Gobierno consolidó los niveles bajos de las jubilaciones, eje importante del ajuste fiscal (explica alrededor del 30% del ajuste del gasto)», resaltaron desde la consultora.
El bono, que está congelado desde 2023, también funcionó como variable de ajuste. «Comparando los meses de junio de cada año, las jubilaciones en 2025 son 11% menores a las de 2021, 26% a las de 2017 y 28% a las de 2013. En las jubilaciones medias, la caída es del 26%, 41% y 44%, respectivamente», completan.
Pese a estar en niveles sustancialmente diferentes a los de la previa electoral de 2013 y 2021, las jubilaciones mínimas crecieron. «En 2017 presentaron una caída, pero estaban en niveles más altos y fueron compensados por la política de crédito de gran magnitud por parte del ANSES», añadió el informe.
Por su parte, los programas sociales tampoco tuvieron una mejora real. Pese al aumento de la asignación universal por hijo en 2024, el ajuste en el resto de las prestaciones es tan grande que empuja los ingresos hacia abajo en 2025, tal como explicó CP-Consultores.
«La micro importa», apuntó Herrera y sumó que «la recomposición de precios relativos en tarifas de servicios, junto con la política de pisar paritarias fue un combo que en GBA dolió mucho, en una macro que se basa en el ajuste».