Luego de jornadas con fuertes subas, durante la rueda de este martes los ADRs sufrieron bajas generalizadas en Wall Street, mientras que los bonos cerraron al alza y el riesgo país se acerca a los 650 puntos básicos. Se trataría de una posible toma de ganancia luego del impulso anímico en el humor inversor tras la victoria oficialista en las elecciones de medio término.
En ese marco, el S&P Merval cayó 0,2% a 3.095.172,480 puntos, medido en pesos, mientras que en dólares asciende 0,3% a 1.512,27. En ese marco, las acciones líderes que más perdieron son: Aluar (-3,6%), Banco BBVA (-3,4%) y Telecom (-3,2%). Los ADRs cayeron hasta 6,1% de la mano de IRSA, seguido por Cresud (-3,8%) y Edenor (-3,2%).
Pese a la caída de esta jornada, Ian Colombo, asesor financiero de Cocos Gold, señaló a Ámbito que «el Merval muestra muchísima fortaleza». «Empieza la temporada de balances y eso puede generar alguna corrección si los resultados mirando hacia atrás no fueron tan buenos, especialmente en bancos o petroleras», agregó.
Por otro lado, el especialista entiende que «las tasas de interés bajaron como se esperaba» y que «hoy son mucho más lógicas», ya que «los bonos rinden inflación más 10% o las tasas fijas rondan el 30% en toda la curva».
“El único problema es que las tasas bajaron, pero el dólar no logra asentarse dentro de las bandas», resaltó el especialista, quien recordó que desde el lunes posterior a las elecciones el tipo de cambio subió todos los días y que se mantiene cercano a la banda superior. «Lo interesante es que cuando llega a ese techo aparece oferta genuina del mercado, sin necesidad de intervención del BCRA«, concluyó en referencia a la renovada confianza del mercado tras los comicios.
Bonos y riesgo país
En cuanto a los bonos en dólares, en la plaza local, las principales subas fueron para el Global 2029 (2,1%) y el Global 2041 (0,6%). Mientras, en el exterior, los títulos soberanos también revirtieron la tendencia y avanzaron hasta 1,8% de la mano del Bonar 2038.
Respecto al riesgo país, el índice que mide J.P Morgan se ubica en los 655 puntos para el país. «Los operadores siguen atentos a la ‘última milla’ que sería de unos 150 puntos en busca de poder evaluar el regreso a los mercados internacionales de deuda», señaló el economista Gustavo Ber.
Se normalizan las tasas de interés
«El Gobierno continúa con su estrategia de normalizar el mercado en pesos, absorbiendo liquidez a tasas del 25% en el mercado overnight, con tasas de caución cercanas al 30%», describieron en esta jornada desde Max Capital.
Las tasas descomprimieron tras las elecciones, y la última licitación convalidó niveles más bajos. «El stock de otros pasivos del BCRA asciende a $3,6 billones, lo que muestra que el mercado ya resolvió sus necesidades de liquidez y que las tasas se ubican cerca del piso de la política monetaria del BCRA», aseguraron desde el mismo informe.
El nuevo secretario de finanzas, Alejandro Lew, enfrentará la próxima licitación ofreciendo solo bonos de mayor duración, que busca ir en la misma línea. Fuentes del mercado proyectan que la curva de bonos en pesos debería estabilizarse con tasas cortas en torno al 30% (la inflación de octubre se ubicaría en 2,5%, equivalente al 34% anualizado) y tasas largas cercanas al 25%.
De cara a la licitación, el mercado pondrá la lupa en la primera operación de Lew. El Ministerio de Economía confirmó que se ofrecerán instrumentos en pesos (LECAP, BONCAP, BONCER, LETAMAR, BONO TAMAR y dollar linked) con vencimientos entre febrero de 2026 y mayo de 2027. En diálogo con Ámbito, Auxtin Maquieyra, gerente comercial de Sailing Inversiones, señaló que «el foco estará en consolidar la curva en pesos y sostener la baja gradual de tasas», y anticipó «un buen nivel de rollover» en esta licitación.
Por su parte, desde PPI, también analizaron el menú de la próxima licitación del Tesoro: «El título más corto tendrá una duración de 109 días, marcando un salto frente a la última subasta, cuando el título de menor plazo era de apenas 28 días. El giro no sorprende: llega en un contexto de amplia liquidez tras la inyección de $4,5 billones que dejó la rueda del viernes tras la liquidación de la última licitación del Tesoro».
