Hay situaciones que cambian la vida. Sin lugar a dudas. Elaborar un dulce o una salsa puede ser la excusa o la oportunidad -y lo es- para que un menor en conflicto con la ley compruebe que se puede convivir sanamente, que se puede ser parte de un proyecto y crecer con él, que esforzarse vale la pena.
Así lo entienden, los profesionales y técnicos que son parte del Centro Socio Educativo Nazario Benavídez, la dependencia de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, del Ministerio de Familia y Desarrollo Humano, dónde -por disposición de la Justicia- se da contención a menores, entre 16 y 18 años de edad, que han cometido un delito. Está estipulado que quien ingresa por primera vez solo cumple con un plazo de 2 meses de residencia y quien es reincidente, un año. Allí además de alojarse, tienen un cronograma con diferentes actividades a cumplir, que incluyen desde el seguir sus estudios secundarios -a través de la escuela Juana Godoy de Brandes o con guías desde la institución a la que concurren- hasta diferentes aprendizajes y experiencias, inclusive la práctica de actividades físicas.
Sin lugar a dudas, el trabajo en la planta productiva de dulces y conservas es una de las acciones diarias donde entre equipos técnicos -con psicólogos y trabajadora social- también operadores socioeducativos y expertos en diversos temas (como cuestiones de campo) se trabaja codo a codo con los jóvenes. A simple vista, pareciera que es solo seguir el paso a paso de una receta, hacer hincapié en detalles como la limpieza, el cuidado de los alimentos y de los utensilios de trabajo. Sin embargo, la propuesta es aprovechada para transmitir otros parámetros desde los cálculos de materia prima, stock, el poner precio a los productos e inclusive técnicas de comercialización. Pero, en realidad, el trasfondo que se busca es más profundo aún: es una oportunidad para abordar valores humanos.
“En estos últimos años, el Nazario Benavídez está sufriendo cambios no solo en lo físico -con la refuncionalización del espacio y la construcción de nuevas dependencias- sino en lo funcional o conceptual, intentando modificar los alcances de la educación no formal para que los jóvenes no solamente pueda ser mano de obra sino también gestionar sus proyectos labores para cuando finalicen esta auto de responsabilidad y salgan en libertad”, explica Pablo Cheble, director del centro socio educativo.
Actualmente hay 5 jóvenes que están abocados a esta actividad, aunque a lo largo del año convivió en el lugar un total de 14 personas. En lo que va del 2025, pudieron elaborar 353 botellas de salsa de tomate y 144 frascos de diferentes mermeladas (tomate, naranja, manzana, pera, limón, membrillo, frutilla, durazno, ciruela), 32 de zapallito, cascaritas de naranja y alcayota en almíbar; 16 frascos de jalea de membrillo, un número similar de membrillo en pan y 21 litros de jugo de naranja natural.
Estos productos se comercializan -bajo la marca Nazareno- en las diferentes ferias que organizan los ministerios de Familia y Desarrollo Humano y de Producción, Trabajo e Innovación. También, hay un punto de venta en la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia. El dinero obtenido, sirve para reinvertir en insumos para el emprendimiento, más allá que con presupuesto de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia se ha renovado la maquinaria y adquirido diferentes elementos para eficientizar el trabajo.
La fábrica de dulces trae aparejados más allá de los números, muchísimos beneficios para el proceso, tanto a nivel personal como grupal. “Es un espacio donde se trabaja para fortalecer la autoestima, la educación, se busca la reinserción social, se brindan herramientas para la vida, para que puedan modificar sus contextos o realidades. Un buen momento es cuando los jóvenes comparten lo que hacen con sus familias y los llena de orgullo porque es un producto hecho con sus manos. Con esta tarea se adquieren rutinas, se asumen responsabilidades y compromisos, se trabaja en equipo. En definitiva, es mucho más que una fábrica de dulces. Es una oportunidad de asignarle un rol social a estos jóvenes”, agrega el funcionario.