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«Si alguien quiere tirarme mierda, informo de que me han degradado, estoy cerca de Kramatorsk», escribió Yuri Kovalyuk en sus redes sociales.
El jefe de un centro de reclutamiento de la provincia ucraniana de Rovno fue enviado al frente tres días después de que revelara en una entrevista que «no dejará» que su hijo se una al Ejército, debido a las graves pérdidas que sufren las que denominó «brigadas de carne de cañón», informaron este domingo medios locales.
Se detalla que Yuri Kovalyuk, que hasta entonces había encabezado el segundo departamento del Centro Territorial de Reclutamiento y Apoyo Social del distrito Dubenskiy de la ciudad de Radivílov, fue nombrado subcomandante de una unidad militar. Según medios, el 19 de abril el teniente coronel escribió en sus redes sociales: «Si alguien quiere tirarme mierda, informo de que me han degradado, estoy cerca de Kramatorsk [ciudad en la República Popular de Donetsk]».
A primeros de abril, Kovalyuk señaló a un medio ucraniano que no quiere que su hijo, que se graduó de la Universidad de Comercio y Economía de Lvov, se una a las Fuerzas Armadas del país eslavo. «No lo dejaré en el Ejército, ya basta», dijo el reclutador, asegurando que los comandantes ucranianos no tienen compasión por los soldados y envían batallones enteros a la muerte.
«Yo mismo vi cómo sucedía. Hay algunos comandantes que matan batallones«, denunció Kovalyu. Según explicó, «desde el comienzo de la guerra, no calcularon nuestros recursos humanos. Es mucho menor [que el de los rusos]».
Un día después, el centro de reclutamiento comentó que Kovalyuk «por propia iniciativa hizo públicos juicios valorativos sobre las medidas de movilización, la ‘fatiga moral’ del personal y la supuesta ‘actitud negligente’ hacia el ‘recurso humano’ en las Fuerzas Armadas de Ucrania. Asimismo, detalló que tales declaraciones «no contribuyen a reforzar la capacidad de defensa del Estado» y precisó que en sus reflexiones pudieron influir «circunstancias personales o el cansancio del servicio».
- En Ucrania, los hombres son movilizados obligatoriamente a partir de los 25 años, pero a quienes aún no tienen esta edad se les ofrece un contrato de 1 millón de grivnas (24.000 dólares) y una asignación mensual de hasta 120.000 grivnas (casi 3.000 dólares), además de otros beneficios.
- En medio de las retiradas y los fracasos de las tropas ucranianas en el campo de batalla, cada vez más hombres en edad de combatir huyen de Ucrania y los reclutadores recurren a la movilización forzosa.
- En la Red aparecen regularmente casos de comisarios militares que reclutan a la fuerza a hombres en plena calle, en transportes públicos o incluso en hospitales.